MANSIÓN WINCHESTER, UN LABERINTO DE ENIGMAS



“Nunca dejes de construir, o morirás”.
Con una  frase similar, impuesta por unos supuestos espíritus a Sarah L. Winchester, comienza una sorprendente y enigmática historia, cuyo protagonismo y acaparador del misterio es una enorme casa en San José, California, más conocida como la Mansión Winchester.
Pero nos preguntamos las siguientes cuestiones: ¿Qué ocurre allí? ¿Cuál es la verdadera historia? ¿Qué nos ocultan las más de cien habitaciones de la mansión? ¿Cómo pudo crear esta inmensa casa? ¿Que tiene de cierto esas historias de espíritus?
Antes de comenzar a narrar sobre el interior y los detalles de esta mansión, es de forzosa necesidad conocer al personaje que dio el paso de construir semejante laberinto de habitaciones: Sarah Lockwood Pardee, así se llamaba de soltera la viuda de Winchester.
Sarah Winchester.
Sarah nació en el seno de una familia bien acomodada, de buen nivel en la sociedad en la ciudad de New Haven. Su padre, Leonard Pardee, era un excelente carpintero, cuya especialidad eran los carros, carruajes, las populares diligencias que son una imagen popular del oeste americano, además de estar construyendo ambulancias durante la guerra de la Unión. Un padre con una visión sagaz de los negocios, ampliando constantemente sus beneficios. Sarah era el quinto de siete hijos que tuvo Leonard Pardee con su esposa, Sarah Burns.
A la edad de doce años, Sarah ya hablaba con cierta fluidez  los idiomas, además del inglés se desenvolvía con cierta soltura en francés, español e italiano. A su notables conocimientos cabe destacar que era una gran entendida de los clásicos literarios (sobre todo Homero y Shakespeare), poseía un gran talento en el manejo musical, tocaba muy bien el piano, un peculiaridad personal que era muy bien visto por toda la sociedad de la localidad. No es de extrañar que en la sociedad de New Haven, su localidad originaria. 
Sarah Pardee, a la larga se ganó el pseudónimo de "La bella de New Haven”. 
Un detalle llamativo es que había universidad de prestigio, la universidad de Yale, para que pudiera desarrollar sus conocimientos, aunque visto su talento, realmente no le hacía falta esa carrera, pese a ello estudió en un prestigioso colegio local. En esos momentos, New Haven era  una ciudad en la que se reunían con asiduidad los personajes progresistas, conocedores de la filosofía y los liberales, convirtiéndose casi un centro del pensamiento, facilitando la actividad clandestina de logias masónicas y las sociedades secretas de la rosacruz, unos temas muy en boga en aquellos primeros años de la creación de los Estados Unidos de América. Como resultado, Sarah fue criada y educada en un ambiente propicio a la filosofía masónica y rosacruces. Decimos claramente, "educada", añadiendo también la palabra "formada", pues muchos miembros de su familia cercana, como sus tíos y algunos primos, eran masones, con alto grado en sus logias, familiares con los que tenía mucho contacto. Pero lo más importante, a muy temprana edad, fue admitida en una institución escolar única de Yale, llamada " “Young Ladies Collegiate Institute”.
 Dos de los administradores y profesores más influyentes de esa  escuela, fueron miembros importantes de la Rosa Cruz. Allí conoció las artes liberales junto a un plan de estudios riguroso que consiste en estudio de las ciencias y las matemáticas.
Shakespeare, un favorito de Sarah.
  Durante sus estudios en aquella institución de Yale, se sintió encandilada por las obras de Shakespeare, que le encantaba, pero sobre todo por Francis Bacon, un personaje muy relacionado con la francmasonería y los rosacruces. Estos autores  marcarían para siempre la mentalidad de Sarah Winchester que,  a su vez, también adquirió un vasto conocimiento y sus misterios de los pasos y rituales de las sociedades masónicas, de la rosacruz, de su simbología, gracias especialmente al entorno de su familia y a los educadores de su centro de educación. No sólo adquirió estos conocimientos,sino que también se acercó al estudio de la Teosofía, un movimiento filosófico-religioso además de esotérico, que dio origen al teosofismo, el cual afirma tener una inspiración especial de lo divino por medio del desarrollo espiritual, donde la mayoría de los miembros de la sociedad de los rosacruces son teósofos.
En esta parte educativa en la vida de Sarah, adquiere unos conocimientos, tanto en la teosofía cabalística de Francis Bacon y la perspectiva teosófica en manos del filósofo de origen austriaco, Rudolph Steiner (1861-1925). Steiner era un personaje que considera el universo como un vasto organismo vivo en el que todas las cosas son comparadas a las unidades o células que componen un cuerpo más universal sinérgico. Pero el amor se cruzó en su vida, el afortunado: Willian Wirt Winchester, que lo conoció durante sus estudios académicos.
Rudolf Steiner.
Willian Wirt Winchester, era el único hijo del matrimonio Oliver Fisher Winchester y Jane Ellen Hope. Una familia que poco después de nacer William, los Winchester se trasladaron a New Haven, donde el emprendedor Oliver F. Winchester, junto con su socio John Davies, fundó con bastante éxito  una empresa de fabricación de prendas de vestir, pero poco a poco,  Oliver Winchester  amasó una considerable fortuna, canalizado sus esfuerzos en una nueva empresa:  la de fabricación de armas de fuego. Una fabricación única, que con el tiempo, se convirtió en la famosa Winchester Repeating Arms Company. El mítico rifle Winchester, el arma decisiva que conquistó las tierras de los Estados Unidos de América.
Según documentos históricos, los Winchester y los Pardees se conocían bien, ambos formaban parte de la iglesia bautista de New Haven, que frecuentaban, pero dónde realmente se conocieron los hijos de ambas familias fueron durante algunos cursos en New Haven, incluso a veces compartían el mismo profesor en diferentes asignaturas. No se hizo esperar el enlace de ambos, Sarah y William se casaron el 30 de septiembre de 1862, con la ilusión, amor, y un futuro prometedor para ambos, pero  algo se torció en los renglones de sus destinos tras casi cuatro años de matrimonio en  la felicidad de la nueva pareja. Su única hija, Annie Pardee Winchester, vino al mundo el 12 de julio de 1866. Desafortunadamente falleció por una enfermedad infantil conocida como marasmo, una enfermedad que consiste en  desnutrición energética por defecto, se suele producir  dentro del primer año, cuando la madre deja de amamantar al retoño a muy temprana edad, Annie murió 40 días después. Esto causó una grave depresión a Sarah, estaba tan destrozada por este acontecimiento que ella se encerró en sí misma y estuvo al borde de la locura por algún tiempo.

William Winchester.
 Según las crónicas de su época, tenía un gran afecto por su hija recién venida al mundo, lo daba todo por ella ¿Dicen la verdad los medios sobre ello? La enfermedad de marasmo, si de verdad ha fallecido por esto, es una falta de afecto al retoño, quizá dejó de amamantarle, o posiblemente ¿No encontró una nodriza adecuada? ¿Por qué sufrió esta enfermedad la recién nacida si la familia disponía de aprovisionamientos y solvencia? Complicado averiguarlo, sólo sus padres son los que guardan ese secreto.
Pero los problemas no se acaban aquí, unos años más tarde, en el año 1880, Oliver Fisher Winchester, padre del esposo de Sarah, fallece, dejando la sucesión de la empresa de rifles Winchester a su único hijo, Willian Winchester. Un año más tarde, nuevamente la sombra de la muerte se vuelve a presentar ante Sarah Winchester, en este caso a su esposo.
 William murió de tuberculosis a la edad de 43. La doble pérdida de Annie y William fue un duro revés para Sarah. Sin embargo, la pérdida de su esposo dejó a la viuda Winchester  una fabulosa herencia de 20 millones de dólares, más cerca del 50% de las acciones  de la empresa Winchester,  que le valió en concepto de regalías más de 1.000 dólares por día por el resto de su vida, cuyo resultado final le convirtió en una de las mujeres más ricas del mundo.
A partir de estos tristes sucesos, comienza una nueva etapa en la vida de Sarah Winchester, existe la sensación de que desea regresar al pasado, a los inicios de estudiante, pero aprovechando el potencial económico para descubrir y adquirir más conocimientos.
Una serie de viejas postales de la mansión.
Aunque la masonería ha prohibido tradicionalmente a las mujeres entre sus miembros, existen muchos  casos documentados, en los que algunas mujeres se han ganado la admisión en las logias masónicas  en el siglo XVIII. Un movimiento nacido en Francia, llamado Co-Masonería, permite la afiliación masculina y femenina, y ya estaba en funcionamiento  aquella logia cuando Sarah llegó a ese país. 
Dada su condición social, y su predilección hacia los principios masónicos junto al buen dominio de los idiomas europeos, Sarah Winchester, podría haber sido admitida fácilmente en cualquiera de las permisivas logias masónicas francesas. No sólo pudo pertenecer a una logia masónica, sino que otro escenario posible que implica ciertas actividades de la señora Winchester en el extranjero,  podría haber incluido visitas a lugares esotéricos como la catedral francesa de Chartres, e iniciarse en los secretos del laberinto incluso visitó la capilla Rosslyn, observando toda la misteriosas simbologías templarias y masónicas de la misma, sin olvidar el mágico y extraño círculo megalítico de Stonehenge. ¿Qué otras visitas pudo haber realizado por Europa Sarah Winchester? ¿Con qué personajes pudo haber establecido relación? ¿Qué secretos y conocimientos trajo del continente europeo a su hogar?
La casa inicial, comprada por Sarah Winchester.
En 1884, Sarah decidió instalarrse en la Bahía de San Francisco, un área conocida como Valle de Santa Clara (ahora San José), para comprar una casa de campo con seis habitaciones  al Dr. Robert Caldwell. Sus motivos para ese traslado fue su deseo de vivir cerca de sus numerosos parientes próximos, la familia Pardee, la mayoría de los cuales habían llegado a California durante la fiebre del oro de 1849. Uno de estos parientes, Enoc H. Pardee, se había convertido en un médico muy respetado y político cuando vivía en Oakland. Más tarde, su hijo George C. Pardee siguió los pasos de su padre llegando a convertirse en el Gobernador de California (1903 – 1907). Al parecer, Enoc H. Pardee, era también un estudioso del ocultismo. Lo más probable sobre la referencia oculta,  sería el hecho de que tanto Enoc y su hijo George, eran miembros de la secreta y misteriosa  Bohemian Club, que era una rama de Skull and Bones que,curiosamente, tiene por sede la Universidad de Yale. Por otra parte, Enoc y George tenían una particularidad, eran Masones. Como podemos observar el círculo de la sociedad masónica merodeaba muy cerca de Sarah Winchester. ¿Formaba parte Sarah Winchester de alguna logia?
Parte de la plantilla de trabajadores.
También interesante es el hecho de que el presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt (otro miembro del Bohemian Club), llegó a California en 1903 , para hacer gobernador a Enoc Pardee, al mismo tiempo para anunciarlo como su candidato a la vicepresidencia en las elecciones nacionales de 1904, pero la oferta fue rechazada, por ahora ignoramos las razones. Durante el mismo viaje, el presidente Roosevelt, trató de visitar a Sarah Pardee Winchester, pero extrañamente, una vez más, la oferta de Roosevelt fue rechazada, aunque mejor dicho, según ciertas crónicas de su tiempo, aseguran que Sarah Winchester ni siquiera se molestó en abrirle la puerta de su casa, es más, le instó, quizá para humillarle, acceder a la casa por la puerta del servicio de casa.
¿Por qué no le interesaba el acceso al poder? ¿Tenía Sarah otros objetivos? O simplemente, ¿no compartían su programa electoral? Será complicado, pues difícilmente conoceremos sus razones reales. Nuestra opinión es que posiblemente no le interesaba la política, ni le interesaba invertir en apoyar políticos. Tenía en mente sus propios proyectos.
Dejando de lado la anécdota, pero extraña, vivencia política, Sarah Winchester continuaría con la construcción de su nuevo y extravagante hogar. 
Tras comprar la casa del mencionado Dr. Caldwell, junto con sus 161 hectáreas de tierras de cultivo, la señora Winchester contrató a un equipo de 20 carpinteros, y se inició la ejecución de un gran proyecto, la construcción, que duró hasta su muerte 38 años después. La construcción se organizaba en una rotación de turnos que los trabajadores realizaban sus tareas 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año con la señora Sarah Winchester como su único arquitecto. 

La casa se  multiplicó gradualmente hacia afuera y hacia arriba, alcanzando una altura de 7 pisos en algunos puntos, y que pudo contener más de 500 habitaciones en su totalidad. Lamentablemente, un intenso terremoto en 1906 de catastróficas consecuencias para la ciudad de de San Francisco y sus alrededores, redujo la casa a 4 pisos de altura. A partir de entonces, Sarah se abstuvo de aventurarse más arriba. El terremoto fue una señal de los espíritus, al parecer, según los rumores de esta historia, estaban  enojados con ella, dado que parece que pensó terminar la construcción de la casa, o que quizá no estaban satisfechos por su diseño. Para apaciguar los ánimos, la señora Winchester ordenó  tapiar todas las habitaciones dañadas por el terremoto para que nunca se repararan, con la esperanza de que algún espíritu se quedase encerrado, y por lo tanto, desde entonces nunca terminó la construcción, jamás dejó de construir.
Aparte de su gran tamaño, no hay reparo de ello, y su  arquitectura de estilo victoriano, la casa tiene una serie de características únicas y sorprendentes. Para empezar, es sin lugar a dudas, un laberinto. Hay literalmente, cientos de pasillos laberínticos, pasadizos ocultos y pasillos serpenteantes, algunos de ellos sin salida que fuerza al visitante a dar la vuelta. Hay también algunos pasajes y escaleras que sirven de atajos. 
Observar la puerta que da al vacío.

Desear atravesar el laberinto de habitaciones junto a sus pasillos, es realmente vertiginoso y desconcertante.
La casa está llena de cientos de curiosidades y características anómalas. Hay habitaciones dentro de otras habitaciones,  escaleras que conducen a ninguna parte, pues se acaban  bruscamente en el techo o un rellano sin puertas ni nada. En otro lugar, hay una puerta que, al abrirla, nos toparemos con una pared sólida, y otras que dan al vacío desde una altura.
Existen grandes salas, que nunca llegaron a usarse, con un coste superior en su contenido y obra en unos 25.000 dólares de la época. Se llegó a  gastar algo más de cinco millones de dólares en la casa en total, sin embargo, tras su muerte,  se vendió por tan sólo 135.000 dólares en una subasta.
Entre otras habitaciones y salas nos encontraremos seis inmensas cocinas,  más de 10.000 cristales entre ventanas y puertas. A pesar de estas cifras, sólo  hay constancia de que tuvo tan sólo dos espejos, la señora Winchester cree que los fantasmas tenían miedo de su propio reflejo. ¿Los protegía para evitar que huyeran del lugar? ¿O trataba de cuidarlos por temor? Incluso podemos preguntarnos: ¿era supersticiosa?


Una de las habitaciones dañadas por el terremoto,
sin reparar desde entonces.
Sarah Winchester iba muy por delante de su tiempo, pues empleaba muchos inventos considerados de alta tecnología para su época. Posiblemente, fue la primera construcción que dio uso del aislamiento de lana, además, la casa estaba iluminada con luces de gas de carburo que fueron suministrados por su propia planta de fabricación de gas. Los paneles de botones eléctricos se utilizan para operar las luces por medio de sistemas electro-mecánicos que causaban una chispa para encender las lámparas. Sarah Winchester, también fue de las primeras personas en hacer uso de una ducha, contaba también con un lujo inalcanzable, ascensores,  dos impulsados por el sistema hidráulico, y un tercero por la electricidad, estos existían cuando tenía siete alturas. Prácticamente podemos decir que era una pequeña ciudad en sí misma, la finca Winchester era prácticamente autosuficiente con su propio carpintero y talleres de fontanería junto con el agua de las instalaciones, su drenaje de residuos y el  suministro de energía eléctrica.
Antigua imagen de la mansión, con siete alturas.
Algunas de las 47 chimeneas de la casa tienen una sobrecarga en el techo, mientras que, en algunos lugares, hay tragaluces cubiertos por un techo y unas claraboyas están cubiertas por otra claraboya, además de encontrarnos una ventana insertada en el suelo. Hay pequeñas puertas que dan a los espacios grandes, y curiosamente, al contrario, grandes puertas que conducen a espacios muy pequeños. Por otra parte, muchos pilares están colocados al revés, un detalle que me recuerda al pilar visigodo de Rennes-le-Chateau, lo que nos inclinó a  pensar que quizá realizó una visita por la localidad durante su estancia en Francia.
 Añadiendo aún más  características misteriosas, los números primos 7, 11 y 13 se muestran repetidamente en diversas formas en toda la casa, siendo el número 13 siendo el más repetido de todos. Estos números se  muestran constantemente en el número de ventanas de muchas de las habitaciones, o el número de escaleras y de peldaños, o el número de carriles en las barandillas, o el número de paneles en los pisos y paredes, o el número de luces en una lámpara de araña, así un largo etcétera. Sin lugar a dudas, estos tres números primos eran extremadamente importantes para Sarah Winchester y, sobre todo, Francis Bacon, un personaje ocultista al que adoraba desde que lo estudió y descubrió.
Quizá estas extravagancias arquitectónica se puede deber a la inexperiencia total como arquitecta de su propia casa, haciendo caso omiso a los consejos de los carpinteros y obreros que trabajaban en ello, o podemos decir sin temor que ¿sabía lo que hacía?
Cuando falleció Sarah Winchester en septiembre de 1922, los obreros, se detuvieron por completo, dejando, sorprendentemente, clavos a medio clavar, paneles a medio pintar, tablas sin acabar,… una interrupción del trabajo absoluta, abandonando por completo la obra.
Su fallecimiento dejó connotaciones curiosas.  Su última voluntad contenía 13 apartados, modificadas y firmadas cada una de ellas nuevamente en 13 ocasiones. Sarah tenía todo su patrimonio repartido en porciones generosas para ser distribuido el mismo en una serie de obras de caridad, y entregar una gran parte a las personas que habían pasado muchos años con fidelidad a su servicio. 

Dormitorio donde falleció Sarah Winchester.
Su sobrina favorita, además realizaba funciones de secretaria, Marian Marriott, supervisó la extracción y venta de la totalidad de los muebles de Sarah Winchester. Roy Lieb, su abogado, unido a Sarah durante muchos años, había sido nombrado en su testamento como albacea de sus bienes. Él mismo abogado, vendió la casa  en 1933,  que actualmente la conservan como un lugar de atracción turística. Aunque no se menciona  si ha  surgido, en cuanto a las directrices específicas o instrucciones especiales para su venta al abogado Roy Lieb, se piensa que el elegido para adquirir la propiedad, debería mantener en pie la casa y conservarla perpetuamente, de momento sigue en pie la mansión en San José (California), como un museo, conocido como Winchester Mystery House. Posiblemente, el abogado heredero, analizó la situación, su capacidad económica no se podía permitir el mantenimiento de semejante mansión. Decidió dar el paso a venderla, o mejor dicho, sacarla a subasta al mejor postor,135.000$ dólares, fue el montante final. 
Pero antes de su muerte, la historia de este reportaje tiene su extrañeza, por no decir un gran misterio, que difícilmente podremos saber si Sarah Winchester nos contaba la verdad, o eran historias tergiversadas o más bien, un desarrollo de una leyenda urbana que, por su peculiaridad, se ha hecho grande.
Al parecer, si otros estudios o crónicas no muestran lo contrario, comienza  después de la muerte de su esposo, William Winchester, por tuberculosis en 1881. Esto se convirtió en un trauma, vivía angustiada sin él, por ello, Sarah, buscó el consejo espiritual de un médium en Boston, Adam Coons. Durante una sesión de espiritismo con Adam Coons,  le dijo que debido a que muchas personas que habían sido asesinados por el rifle creado por la familia Winchester, maldijeron  la fortuna de los Winchester. 
La sombra del rifle Winchester siempre presente.
El médium, Adam Coons, recibió  nuevas instrucciones de aquellos  espíritus furiosos, exigiendo que se trasladarse a California y les construyera una casa exclusivamente para ellos. Según las palabras atribuidas al espiritista fueron las siguientes, además de ordenar la construcción de la casa: "Él dice que yo digo que hay una maldición sobre su familia, que se llevó la vida de él y su hija. Pronto le llevará a usted también. Es una maldición que ha resultado a causa de la terrible arma creada por la familia  Winchester. Miles de personas han muerto a causa de ella y sus espíritus están buscando venganza."
En lo referente al espiritista, nos inclina a pensar que el verdadero médium debió ser Jonathan Koons. Un personaje bastante polémico, que ha estado siguiendo y aprendiendo de las populares hermanas Fox, creadoras del espiritismo moderno, pese a ello, se demostró que todo el entorno de las sesiones de las hermanas Fox, fue un fraude en todos los sentidos. ¿Engañó este hombre con su charlatanería a Sarah Winchester?
Si es cierta la historia, podemos catalogarla como sobrecogedora, una lucha contra reloj, contra las sombras y lo desconocido.
Quizá por nuestras mentes nos preguntemos ¿por qué consultó un espiritista? ¿Deseaba contactar con su difunto esposo y amada hija?
Pensamos que, simplemente, siguió la moda de la alta sociedad, muy popular aquellos años por el fenómeno de las hermanas Fox, que posteriormente fue un sonado fraude el caso de las mencionadas hermanas. Sin embargo, Sarah Winchester, en lo más profundo de su corazón algo debía decir o conocer a través de estos espiritistas a sus difuntos familiares: su esposo e hija, es bastante probable, ese intento de comunicación atraída por  todo lo que se comentaba de la sesiones espiritistas. Ignoramos que deseaba, pues no existe siquiera, por el momento un diario de Sarah ni documento que avale su pensamiento e ideas. Dentro de nuestra opinión, su decisión de contactar con ellos fue, sencillamente, la curiosidad, la tendencia de aquel momento, el espiritismo. 
Un tema que posiblemente conoció en profundidad durante su estancia en Francia, creemos y pensamos, que debió conocer la doctrina de Allan Kardec, incluso personalmente.
Jonathan Koons.
A su regreso a California y adquirir la pequeña casa inicial, Sarah Winchester, empezó a organizar sus propias sesiones de espiritismo, cada noche, para que pudiera recibir instrucciones constantes para dar el parte de construcción del día siguiente a los espíritus. Sus sesiones, supuestamente, implicó el uso de la Ouija y al parecer, según algunas crónicas y testimonios próximos, llevaba siempre  13  túnicas de diferentes colores, un ritual que aplicaba cada noche dentro de su "sala de sesiones."
Sarah Winchester, tenía miedo. No podemos asegurar si es real ese miedo, o es un efecto psicológico por las palabras del médium, que las ha asimilado como una realidad. Para apaciguar a los espíritus enojados, Sarah Winchester, se aseguraba que la construcción de la casa continuaba sin parar, los 365 días del año, debido al temor de  que, si el edificio realizaba una pausa, ella moriría. Tenía tanto pavor a los espíritus que, supuestamente, le perseguían, que algunas personas piensan que esta construcción está diseñada para confundir a los malos espíritus que estaban persiguiendo a la señora Winchester. Estaba convencida, según las historias que circula en muchas guías, de que los fantasmas que le perseguían se perdían por las escaleras que iban a ninguna parte o al salir de una puerta que da al vacío o simplemente, una pared, sencillamente, no sabían moverse por la casa.Al parecer, si damos por verídica esta historia, debió tener tanto miedo, que la sala de sesiones tenía , y tiene, unas mirillas hacía la cocina y otras habitaciones desde dónde podía vigilar a los criados y trabajadores.
Nuestro personaje debió aprender algunas técnicas y consejos para contactar con aquellos espíritus, bien a través de las enseñanzas del mencionado Adam Coons o quizá logró otros contactos con personas expertas en el tema, que estaba tan de moda por aquellos años y causa cierto furor en las clases altas. Una de esas técnicas, por alguna razón inexplicable, la señora Winchester tomó ciertas  precauciones en el diseño de la casa,  con el fin  de confundir a los malos espíritus. Por ejemplo,  sonaba la campanilla cada noche, justo a las 12, para convocar a los espíritus que era hora de la sesión de espiritismo, y luego otra vez, a las 2:00 de la madrugada, lo que significa para los espíritus, que es la era hora de partir. A la mañana siguiente, ella presenta sus trabajadores de la construcción con bocetos dibujados a mano de lo que iba a hacer, unas órdenes que realizaban sin dudar.
 Si son ciertas estas llamadas que realizaba a través del sonido de la campana ¿Tienen o mantienen de alguna forma los espíritus  la noción del tiempo? ¿Son ciertas las órdenes de trabajo que recibía?
A los trabajadores, poco es importaba cómo debían hacer las cosas, la señora Winchester pagaba muy bien, con buenos extras, esto hacía que estuvieran las 24 horas sin pausa, y a ella no le importaba dormir en la mansión mientras escuchaba algún que otro golpe de martillo o serrucho a causa de la construcción.
Los jardines también tienen su parte de misterios inexplicables, por sus  diseños en algunos conjuntos de plantaciones, como anécdota, se cuenta que durante la selección de personal de jardinería, no sabía a quién elegir, le ordenó a cada uno que plantaran coles al revés, lógicamente más de uno rechazó la propuesta o la tildaron de chalada, excepto, uno, que le recomendó plantarla al contrario, que las raíces deben estar bajo tierra. Incluso el nombre que decidió poner a la mansión la señora Winchester, “Llanada Villa”, es un misterio. No se sabe el porqué de este nombre. Las palabras, posiblemente viene a significar "la casa en un terreno llano," pero nadie sabe cuál es el significado especial que tenía reservado para su nombre  la señora Winchester.
Sin embargo, las informaciones llegan bastante tergiversadas, no se cuenta la historia real de esta casa ni los detalles de las personas implicadas. Se sobredimensiona en excesivo el asunto a nivel de fenómenos paranormales, simplemente por una causa: hoy en día es un próspero negocio turístico junto a la publicidad y un marketing agresivo. 

Posiblemente todas las historias de los espíritus forman parte del negocio. Pero lo más sorprendente, que puedan ser capaces esta empresa de vender como reales los fenómenos paranormales en la capital del mundo tecnológico y ciencia, dónde las empresas de aquí van años por delante del resto del mundo, aquí se encuentra el área de Silicon Valley.
Pero esto no quita el aura de misterio que rodea la mansión, siempre existen controversias acerca de la verdadera historia de la viuda de Willian Winchester.
Para empezar, la relación sobre Sarah Winchester y el espiritista Adam Coons, no hay constancia o evidencia que la señora Winchester haya conocido al hombre, para complicar un poco más el tema, otras fuentes aseguran que fue un personaje femenino, una adivina, incluso algunas fuentes procedentes de allí nos informaron, para sorpesa nuestra, que fue un chaman indio, posiblemente por la región debió ser un "pie negro". Pese a estos datos, tampoco hay evidencias fiables o prueba alguna de que ella fuese espiritista o tenía alguna inclinación a creer en la comunicación con las personas fallecidas. Por otra parte, no hay absolutamente ninguna prueba, por el momento, para respaldar la idea de que Sarah  utiliza la llamada “sala de sesiones” con el fin de llevar a cabo sesiones de espiritismo. Todo esto se basa en el testimonio de su compañera, Henrietta Severs, y  a su vez, cumpliendo función de enfermera, que ha estado muchos años junto a ella, negando con firmeza que la señora Winchester tenga  tendencias espiritualistas y  que haya realizado sesiones en la mansión Winchester. Incluso muchos ex trabajadores al servicio den Sarah también negaron estas prácticas ¿Nos dicen la verdad? ¿O quizá tenían miedo al ridículo confesar que su señora realizaba sesiones espiritistas? Posiblemente esté en lo cierto de la primera pregunta, nos dicen la verdad.
Supuesto método que utilizó Sarah en
sus sesiones de espiritismo.
Hay que precisar que brilla por su ausencia un detalle, los testimonios de los que estuvieron trabajando durante 38 años en la construcción. Algo extraño y curioso que ninguno de estos trabajadores relatara una experiencia anómala por ínfimo que fuera. ¿Fueron testigos de fenómenos paranormales? ¿Observaron algo extraño en las noches? Al parecer puede que no presenciaran absolutamente nada anómalo, ni ocurriera tampoco ninguna fenomenología, y más teniendo en cuenta que defendían que Sarah no practicaba ninguna sesión de contactos con el más allá.
Otra base en la que podemos aferrarnos para desmitificar el asunto, es un simple detalle de negocios. Si la viuda de Winchester, realmente creía que estaba maldita por el negocio de los rifles Winchester, ¿por qué iba agravar el asunto al continuar poseyendo vastas partes de la acciones de la Winchester Repeating Arms Company? ¿Por qué seguir siendo propietaria de una de las empresas más prósperas del país? 
Pese a esta duda generada en nuestro entorno, Sarah Winchester, más tarde, adquiere aún mayores acciones controladoras que  mantiene y aprovecha  el resto de su vida. ¿No sería más fácil deshacerse de las acciones y vender el negocio salvando así su vida? Entendemos que es mucho dinero, pero parece que eligió el riesgo, si hemos de creer en la historia que se le atribuye acerca de los vengativas ánimas. ¿Era real la maldición a los Winchester? Pensamos que no, que todo se inició realmente justo al adquirir en subasta la mansión, puesto que la idea de los nuevos dueños es explotarla como lugar de visita turística basada en que la casa estaba encantada, para ello, necesitaban un historia, con personajes reales, creíble, plagada de enigmas.
Piano del salón de baile.
Entonces, ¿Qué tiene la mansión Winchester de cierto en su misteriosa historia? ¿Qué debemos resaltar dentro de este misterio?
Un detalle que hay que dejar claro, es que Sarah Winchester dejó ningún diario o comunicación, por el momento, ni hay conocimiento de que realizara alguno, además, honestamente no tenemos idea de lo que podía estar pasando en su mente en esos momentos que tomó esta decisión de construir esta enorme mansión en San José.
Como se señaló anteriormente, cuando Sarah Pardee era soltera, creció en un ambiente educativo en el que tenía una exposición directa a la influencia masónica, Rosacruz, y muchos de los conceptos de Francis Bacon. Uno de estos conceptos implica el aspecto laberíntico de diseño de la casa. Las antiguas escuelas de misterios hicieron hincapié en la tradición del iniciado. El estudiante novato, llamado el iniciado o candidato, estaba obligado a someterse a una serie de pruebas para demostrar que estaba listo y digno para avanzar a niveles cada vez más altos de aprendizaje. Estos niveles dentro de las logias se denominan grados.
En la antigüedad, el iniciado se sometía a una prueba llamada el laberinto. El laberinto, era por lo general una estructura caótica y embrollada formada por oscuras y sinuosas escaleras y pasillos. El iniciado tenía que encontrar con éxito el camino correcto a través de numerosas dificultades, obstáculos y trampas del mismo. El objetivo de la prueba era forzar la marcha para desarrollar y perfeccionar sus poderes de intuición y perspicacia. ¿Hizo esto la viuda Winchester con su mansión? Es muy posible.

Francis Bacon, filósofo y ocultista.
Aunque la laberíntica casa de Sarah Winchester sirve la misma función que los antiguos prototipos, su laberinto es más un paso de introducción simbólica, os recuerdo que Sarah estuvo descubriendo los secretos de la catedral de Chartres junto a su curioso además de enigmático mosaico representando un laberinto en el suelo de la misma. La mayor prueba se encuentra en su capacidad para comprender e identificar la prodigiosa y notable combinación de símbolos junto a códigos de numeración de la viuda de Winchester. El amor por la geometría, los números específicos de Sarah Winchester, ocupan un lugar destacado en toda la casa, no es de extrañar dado sus conocimientos académicos. Pero lo más importante, como veremos más adelante, Sarah adoptó las técnicas criptográficas numéricas, de Francis Bacon, incorporándolos en su arquitectura a lo largo de símbolos específicos. Vamos a examinar algunas de ellas, y presten atención.
Uno de los grandes logros de Francis Bacon en el campo de la encriptación son sus diversas técnicas de cifrado. La mayoría de los sistemas de cifrado del ocultista Francis Bacon implicó el uso de tablas de numerología y gematría. Estas tablas corresponden las veinticuatro letras del alfabeto con los números uno al nueve. Los códigos utilizados por Francis Bacon eran por lo general una serie de conocidos cifrados: cifrado simple,  cifrado Kay, cifrado inversa, corto de cifrado y el cifrado de Pitágoras. Debo añadir en los conocimientos de Francis Bacon que formaba parte Sociedad Secreta Literaria Rosacruz y de la Logia de los Masones Especulativos. Sarah Pardee habría adoptado el  cifrado inicial de Francis Bacon, el de  Pitágoras.
Tabla utilizada por Sarah Winchester.

El uso de la tabla cifrada de Pitágoras es muy simple, es cuestión de hacer coincidir las letras de un nombre o una palabra con sus números correspondientes, a continuación, añadir los números juntos hasta que tenga uno, un número simplificado. Un claro ejemplo es el nombre de nuestra protagonista: Sarah, nos dará una suma de 20, que a continuación se simplifica a 2 debido a los ceros son considerados como nulos (y no se cuentan), en cuanto a su apellido, Pardee, nos dará  31 que simplificado saldrá 4. Por lo tanto, Sarah Pardee, jugando a la numerología nos dará 6. El nombre completo de Sarah, sin embargo, fue Sarah Lockwood Pardee. Por lo tanto, su segundo nombre, Lockwood  suma  25, que a continuación se simplifica a 7. Y, añadiendo las sumas anteriores, 7 + 6 = 13, a continuación, 13 se simplifica a 4 (es decir, 1 + 3 = 4). Estas técnicas de numerología seguramente las conocen muchas personas, pero ignoran que Sarah Winchester las usó para su construcción, con especial atención en los detalles de acabado.
Cuando Sarah conoció a William Wirt Winchester, quizá no fue el amor lo que le atrajo, sino su convencimiento de que el juego de números le sería favorable.
Cada uno de los nombres de William se simplifican, se convierten en 777, es decir, William = 34, Wirt = 25, Winchester = 52. Quizá esto nos dice poco para nosotros, parece que estamos alejados de una solución numerológica. El número 777 es extremadamente importante para los cabalistas, los rosacruces y los masones. Por otra parte, el nombre completo de William asciende a 21 letras. Además, las tres  WWW iniciales de su nombre y apellidos equivale a 555, otro número cabalístico-masónico crucial. Que por cierto, son las mismas letras que lucen en la tumba del mismo. ¿Casualidad o algo de cierto en este juego de números?
Muchas parejas casadas les gusta decir su unión es el resultado de algún tipo de destino inefable, sin embargo para Sarah y William, su  destino no era inefable. A pesar de su amor mutuo, la unión fue destinada por números. Es posible que sea una unión, valga la expresión por decirlo de alguna forma, "dirigida" por las logias que formaban parte de ello. Recordemos, que la masonería estaba en plena efervescencia, formando parte de todos los estamentos del poder de la nueva nación recién creada: los Estados Unidos de América.
Tras su matrimonio con William, los números de Sarah llegaron a un nivel más alto. Al igual que con Francis Bacon, Sarah se dio cuenta de que "la sincronía numérica" ​​encarna la profunda dinámica  del destino. Por lo tanto, el número 51 (Sarah Pardee)  acoplando el número 52 (Winchester) combinados estos números nos daría lo siguiente, 103, es decir 13, el cero se elimina, como hemos comentado antes, de ahí surge su obsesión por el mágico o nefasto número 13, según como lo asimile cada uno, para no nosotros la numerología no es nada fantasiosa ni mágica, simplemente una simbología, una forma de comunicarse entre sociedades que antiguamente eran poseedores del conocimiento, antes la gente apenas sabía leer, escribir y mucho menos sumar o restar, esto era un enorme privilegio, una garantía de poder acceder a muchos puestos codiciados, así como la posibilidad de seguir ampliando sus conocimientos.
Pero las coincidencias numerológicas no se acaban aquí, si supuestamente usó este método, el nacimiento de la única hija del matrimonio Winchester, Anne Pardee Winchester (en 1866) dio lugar a una nueva serie de números que tratar, y para ello, Sarah se puso en marcha. La viuda de  Winchester ha seleccionado cuidadosamente dos números primarios para representar el nombre de su hija, es decir, 11, y 77. Como veremos, la preferencia de Sarah como los nombres Annie Pardee (56), y Annie Winchester (77) son importantes porque demuestran una afinidad numérica entre los padres: Annie-Sarah, y Annie-William. Por ejemplo, el nombre de Sarah Pardee y Annie Pardee ambos constan de 5 letras seguidas de 6 letras para un total de 11 letras. Por otra parte, el nombre Annie Pardee corresponde con el número 56 en el cuadro del cifrado de Pitágoras. En una manera diferente, cada uno de los nombres de William (34) Winchester (52) y Annie (25) Winchester (52) cuando se simplifica, equiparan con el número 77. Sin embargo, el nombre de Annie Winchester (simplificada o no) todavía se corresponde con el número 77. Además, los nombres de Sarah Pardee Winchester, William Wirt Winchester y Annie Pardee Winchester se componen cada uno de 21 letras. Y como hemos visto anteriormente, 21 se compone de tres 7, o 777. ¿Estudió a fondo Sarah Winchester los secretos de la numerología? ¿Estaba jugando con números en la construcción de la casa incluso con su descendencia?
Nosotros pensamos que sí,  por lo que sabemos,  Sarah adoptó el método numerológico de Francis Bacon, que por cierto era un ocultista, filósofo y gran promotor del movimiento rosacruz. 
Se encuentra en la evidencia que dejó  como testimonio de sus pensamientos e intenciones, por ejemplo, es cierto que Sarah  ha considerado el 52 como el número que representa el nombre de “Winchester” como lo demuestran los 52 tragaluces en su casa y el hecho de que sus restos mortales, junto con las de William y su hija Annie están enterrados en la parcela número 52 del cementerio Evergreen de New Haven. Y sólo para asegurarse de que entenderán que la relación entre el número 52 y el nombre de Winchester no son accidentales, Sarah colocó deliberadamente inscripciones codificadas en las tres lápidas de la parcela de la familia Winchester. La inscripción nos  dice: "BABY ANNE", "SLW" y "WWW" Estas tres inscripciones si se suman en el cifrado de Pitágoras nos dará  52. Por otra parte, además de la serie 111, Sarah adoptó el 777, un número cabalístico, como un número de código que representa el nombre de William Wirt Winchester, este detalle lo conocemos porque, en la década que siguió a la muerte de William,  mantiene exactamente 777 acciones en la Compañía de Armas Winchester.
Pensamos que no se trata de simples coincidencias, creemos que estaba bien calculado y premeditado, sin llegar a pensar en la magia atribuida a los números.
Por lo que podemos observar, Sarah era una seguidora de la filosofía e ideas espirituales de Francis Bacon, del cual era una admiradora de su obra. Por ello, ambos comprendieron, que la única manera de revelar todo lo que esconde la naturaleza es a través de la ciencia trascendental de números.
Después de la pérdida de Annie y William,  Sarah empezó a no escribir con palabras, eligió hablar con nosotros en el lenguaje puro de los números y de la arquitectura en un contexto de ocultamiento. Al igual que la Capilla Rosslyn, la Mansión Winchester reúne un enigma superior. No encontraremos figuras extrañas ni animales legendarios en la mansión, con el fin de descubrir su sentido profundo, hay que seguir el camino del iniciado, es decir, la masonería. Para ello Sarah ha elaborado cuidadosamente funciones masónicas y rosacruces en la estructura de su laberíntica casa. Su concepto de la iniciación se asemeja mucho al método de las logias masónicas y de los rosacruces: someter al iniciado a una serie de pasos progresivos o Grados en los que se ve obligado a desarrollar sus poderes de intuición y perspicacia. 
Quizá Sarah, ¿Quiso demostrar a las logias que era digna de ser admitida poniendo a prueba a los más altos grados de la masonería? 
Es factible, que Sarah no fuese admitida en alguna logia por se mujer, por ello, quiso demostrar con la construcción de esta mansión que estaba sobradamente preparada para acceder a ello y que sus conocimientos eran superiores a muchos altos grados.
Al comienzo de cada grado masónico al iniciado (Candidato) expresa su deseo de recibir la Luz. Con esto en la mente, empecemos viaje por el camino del iniciado que Sarah tiene distribuida por toda la mansión:
El viaje del iniciado comienza en las puertas de hierro forjado delanteras. Cada puerta está decorada con el símbolo del sol (con 16 radiantes). Este símbolo fue utilizado por Francis Bacon en muchos de sus grabados. La única diferencia respecto al diseño de Sarah, es que, en lugar de la cara del sol habitual en el centro, ha insertado la imagen de una margarita de ocho pétalos. Posiblemente el significado de los 16 radiantes es una referencia al año 1616, fue el año en el que Francis Bacon escribió y publicó su tercer y último “Manifiesto Rosacruz”, además del nacimiento de su nueva sociedad secreta de la masonería.
"Manifiesto Rosacruz".
La inserción de Sarah de poner margaritas en el centro del símbolo solar,  son importantes, porque la margarita representa las dos cualidades esenciales: la inocencia y la fidelidad. Por otra parte, el símbolo del Sol es la insignia del Diácono Superior de una logia masónica, no sólo el compás y la escuadra.
Una vez que atravesemos las puertas de hierro forjado, mirando al frente, vemos la parte delantera de la casa a través del marco de dos palmeras que representan los pilares  conocidos como Boaz y Jakin en la entrada del Templo de Salomón. Después de pasar a través de los pilares el iniciado, asciende simbólicamente por una "escalera de caracol" que conduce al Templo. En lugar de permitir la admisión en el frente de su casa, la señora Winchester requiere a la gente  entrar por la parte posterior, a través de una entrada estratégicamente ubicada cerca de la esquina noroeste. La razón de esto tiene que ver con el hecho de que todos los iniciados masones deben entrar en el salón de la Logia a través de su extremo noroeste.  Esta escalera de acceso cuenta con 44 pequeños escalones. Cada escalón es un poco menos de cinco centímetros de altura. Por lo tanto, el efecto es más como caminar por una rampa que subir un tramo de escaleras. Además, la escalera tiene 7 vueltas. Aquí, Sarah Winchester, supuestamente, ha combinado de forma ingeniosa el simbolismo de la "escalera de caracol", con la simbología de  "La Escalera de Jacob." De acuerdo con las tradiciones cabalísticas y masónicas, La escalera de Jacob es una rampa que serpentea alrededor de 7 vueltas, ascendiendo al cielo. Por otra parte, cada una de las 7 vueltas representa un "grado" de iluminación en la masonería. Además, las 7 vueltas representan las 7 artes liberales y ciencias.
De la altura de los escalones queremos dejar un detalle, interesante, lejos de añadirle morbo o algún enigma, es que posiblemente, se hizo a esta altura por un problema de salud, sufría artritis. Quizá decidió hacerlos de baja altura los peldaños para poder facilitar su subida, pero esto no quita todo el misterio de los números aplicados.
Muchas de las escaleras son inútiles en su función, pues no daban a ninguna parte en concreto, bien podrían tener una explicación sencilla: las escaleras son probablemente una parte de la casa original que la señora Winchester compró, y cuando ella empezó a ampliar la casa, ya fuera por accidente o a propósito, la señora Winchester por lo general, iba cubriendo sus errores sólo por seguir construyendo a su alrededor. Debido a que ella no tenía un plan maestro para la casa, sus ideas arquitectónicas no siempre funcionaban y el resultado era un desastre. Como no tenía fecha límite para la finalización, poco importaba que estuviera sin finalizar la escalera y que estuviera bloqueada, pero son demasiadas coincidencias que nos darán un gran asombro cuando de verdad empecemos a observas detalles que pasamos habitualmente por alto.
 La sala más importante en el que Sarah quiere al iniciado para comenzar su viaje de descubrimiento, de acceso a la Logia, es el Salón de Baile. Esta es la única habitación de la casa que fue construido casi en su totalidad sin clavos, una característica importante que imita a la construcción del Templo de Salomón. Entrando en el salón de baile, nos damos cuenta de un hermoso piso de parquet con sus casillas claras y oscuras que llevan una semejanza llamativa a los mosaicos de las  habitaciones de las logias masónicas.
Una vez  en la habitación, la mencionada sala de baile, no tenemos más remedio que mirar los dos ventanales, alargados, vitrales que flanquean ambos lados de la chimenea de la sala. Estas  dos vidrieras incorporan diseños que fueron utilizados por el ocultista, Francis Bacon. Con la excepción de las inscripciones escritas en las banderas que rodean el centro, las ventanas son imágenes de espejo exactas una de otra, la inscripción de la primera ventana en la inscripción de la cinta que rodea la primera columna se lee:
WIDE-UNCLASP-THE-TABLES-OF- THEIR-THOUGHTS
Mientras en el otro ventanal, podemos leer las siguientes palabras:
THESE-SAME-THOUGHTS-PEOPLE-THIS-LITTLE-WORLD
Si usted traduce estas palabras observará que su objetivo es comunicarle que el secreto está en los pensamientos abrir su mente, un pequeño mundo que debe asimilar: el conocimiento.
Vidrieras del salón principal, montaje de imagen
para mejorar su visualización.
Entre estas vidrieras hay uno de los dos únicos espejos que se atribuyen a la morada. Se supone que cada iniciado debe mirarse en el mencionado espejo, una conexión con el "yo" interior como parte de su paso.
En realidad, quizá estamos ante una elección de dos opciones: una, que la viuda de Winchester estaba francamente mal, psicológicamente hablando, o dos, que  hábilmente nos guía hacia la comprensión de la metodología que emplea para el único propósito de resolver su misterio.
Ella quiere que sepamos y entendamos ciertas cosas, para ello no puede dejarlo tan fácil para descubrirlo. Ella con gran esfuerzo va dejando un rastro de pistas que nos conducirán a la verdad. Todo lo que tenemos que hacer es prestar mucha atención y seguir las pistas. Hay muchos detalles que se denota el uso de la numerología, basta con observar los paneles de los techos, y no es casualidad, que la habitación principal, el dormitorio de Sarah, tenga 49 paneles, es decir 7 por cada lado, nuevamente aplica este mágico número en una estancia personal.
En el centro exacto de la casa, nos encontramos con la llamada "sala de sesión" la popular sala azul que suele vender a los turistas como un lugar de contactos espiritistas.
 Esta sala ha creado mucha controversia, recordemos que, de acuerdo con las leyendas que circulan sin fundamento, es donde Sarah, supuestamente, llevó a cabo sesiones de espiritismo a medianoche con el fin de recibir instrucciones para la construcción de la casa. Pero este detalle no es cierto, no tiene nada que ver con el espiritismo.
Todos los miembros de la rosacruz tienen una habitación o un espacio como este, situado (lo más posible) en el centro de sus hogares. Esto sirve al propósito práctico de estar lejos de la distracción de ruido exterior. La habitación central en realidad se llama  "Sanctum". Los Masones se refieren a ella como la "Cámara de Reflexión." El Sanctum es donde lo miembros de logias de rosacruces estudian, meditan y realizan los rituales privados, pero nunca basados en sesiones espiritistas ni similares.
La famosa sala de sesiones, "El sanctum".
El Sanctum de Sarah tiene la forma de un cubo, emulando el Sanctum Sanctorum  del mítico Templo de Salomón. La habitación mide 335,28 centímetros cada lado, usted me pregunta ¿dónde está el número oculto en esta sala?  Muy sencillo, piense en la época de su construcción, el método empleado con frecuencia es el de medición en pies. Por lo tanto es justo lo siguiente: 11 pies x 11 pies x 11 pies. Las dimensiones no son accidentales, tenemos uno de los números muy importantes dentro de la masonería, la cámara del consejo supremo del grado 33 del rito escocés está iluminada por once luces, incluso podemos encontrar el mismo número en el año de la abolición de la Orden Templaria, año 5312 (año judío).
También el once aparece durante las reuniones masónicas, el grado 33 golpea 5 veces sobre la mesa, tres veces después, luego dos finalmente un sólo golpe, en total suman once golpes.
Seguramente estos eran los supuestos golpes que escuchaban durante las noches en la que aseguran que Sarah trataba de contactar con los miembros del más allá.
Posiblemente Sarah Winchester, como siempre hemos defendido, que era gran conocedora de los números aplicados a la masonería y otras logias,  utiliza el 11, 11, 11 del cubo por varias razones, el 11 combinado (sumando las medidas del cubo), se convierte en el número 33. En segundo lugar, si multiplicamos 11 x 11 x 11,  hace que el resultado nos dé  1331, nótese la metáfora masónica del número 33 encerrado en el número 11, ya que está flanqueada por los dos pilares, masónicas, es decir 1 (como pilar) el 33 en el centro y cierra un nuevo pilar, el 1. Posiblemente, si la viuda Winchester estaba jugando con los iniciados a la masonería, o a los curiosos, esperaba que descubriéramos este juego de números.
En un principio, la sala  Sanctum Sanctorum fue pintada completamente azul. Esto es importante, debido a que imita el concepto masónico de la "bóveda celeste" o "Arco Celestial", que es ampliamente destacado como parte de la decoración de Masónica. Finalmente, es cierto que existen 13 clavijas instaladas en una de las paredes del Sanctum. Cada clavija colgaba  una túnica de color diferente, siguiendo la práctica Rosacruz del vestido, utilizaría una túnica de color diferente para cada mes lunar. Como podemos observar, de supuestos contactos al más allá, no eran del todo ciertos.
Los enigmáticos trece ganchos de la
sala de espiritismo.
 Es posible que haya experimentado alguna que otra sesión, por cuestiones de moda y curiosidad en aquellos años, pero nunca en su hogar, y muchos menos para seguir las directrices de una construcción para atrapar los espíritus y salvar su vida. La familia de Sarah eran masones, y  sus parientes próximos eran grandes grados en diferentes logias, ella aprendió hábilmente sus secretos, recordemos nuevamente su gran habilidad en los conocimientos de idiomas y por ende, en números.
Si seguimos buscando detalles de basadas en la masonería y numerología oculta, en otra parte de la casa, el puede llegar a un rellano que conectan dos escaleras, cada uno que lleva a diferentes salas del segundo piso. La escalera de la izquierda tiene 7 escaleras, mientras que el de la derecha tiene 11 escalones. Para ello se debe recorrer la casa con suma cautela, saber elegir, inteligentemente qué camino tomar, hay que observar cada paso, cada medida, por ello pensamos que la mansión Winchester, más que una morada para espíritus, o del disfrute de un personaje multimillonario, era un lugar dónde se daban los primeros pasos a los iniciados en la masonería, hacia el conocimiento, hacia la luz.
Como hemos visto también, la dinámica familiar de los números primos 7, 11 y 13 forman la base del sistema de los números de Sarah. No importa a dónde vayamos, tanto dentro como alrededor de la casa, Sarah ha hecho todo lo posible para poner sus números en toda la casa, por citar más ejemplos, la casa tiene 47 chimeneas, o el total de escaleras, 47, si sumamos cada cifra nos dará el trece, un número importante en las logias.
La mansión Winchester, curiosamente, tiene 13 cuartos de baño, con un igual número de orificios de drenaje en los lavabos. A un cuarto de baño se accede tras subir una escalera con 13 escalones que conducen hasta la entrada. 
Muchas de las ventanas tienen un curioso elemento decorativo, una estructura de hierro con forma de tela de araña acristalada en cada celda. Aquí, Sarah ha incorporado ingeniosamente su diseño de tela de araña en la arquitectura como un dispositivo de cálculo funciona tanto como una herramienta de enseñanza que muestra el funcionamiento de su algoritmo, y como modelo revela la estructura simétrica fundamental del universo. Nuevamente entramos en una enseñanza de las logias. Poco o nada tiene que ver con un posible cazador de sueños usado para atrapar, supuestamente, a los espíritus de la casa, el misterio en sí, no desaparece, seguimos buscando todos los rincones de esta inmensa mansión.

La tela de araña.
 La leyenda de su historia espiritista no es del todo cierta, simplemente, una fábula para aumentar las visitas a la casa, ¿Por qué se creen que van a visitar la mansión Winchester los turistas? ¿Por descubrir los signo ocultos de la masonería? Curiosamente, van todos sugestionados por su historia, no prestan atención a los detalles y van atentos a las sombras, a los cambios de temperatura (algo normal en una casa de madera, donde hay espacios dónde sol da según la hora, y hace variar la temperatura), simplemente, van a ver si tienen suerte de ver un fantasma con sus propios ojos.
Regresando al tema de la tela de araña, debo añadir, que en las curiosas telas de araña llevan vidrio incrustado entre cada celda, si usted desea contarlos, siempre le dará 49 piezas de cristal. Y, efectivamente, jugando a números 4 y 9 suman 13, además me permito añadir que algunas de esas vidrieras con la estructura de tela de araña, llevan incrustadas algunas piedras de colores, justamente, 13. No sólo aparece el número 49, sino el 33, algunas de ellas tienen justo ese número de celdillas. No es ningún secreto que la parte trasera de los billetes de un dólar es una obra maestra del código masónico y el simbolismo. Muy notablemente, el diseño del proyecto incorpora una estructura de tela de araña extensa, es una de las esquinas, junto a unas hojas de laurel y supuestamente la figura de un búho.
Algunas ventanas también tiene, curiosamente, la estrella de David oculta entre su diseño de la forja, un elemento decorativo muy común en las logias.
Estrella de David.
Un objeto tan sencillo, como una lámpara, puede pasar desapercibida para un visitante habitual, es cierto que tiene como usted se imagina un número significativo de brazos, 13, pero su modelo original lo formaban 12 brazos, Sarah ordenó colocar como fuere el décimo tercer brazo a la lámpara.
¿Sabía lo que construía Sarah? Seguramente, sí.
Después del fallecimiento de Sarah Winchester, llegó el turno de la gestión de herencia.
Dejó todos sus bienes a su sobrina, Frances Marriot, que había estado manejando la mayor parte de los negocios de Sarah durante algún tiempo, pero en ese momento,  la gran cuenta bancaria de Sarah se había reducido considerablemente, es lógico, no paró de gastar en la construcción, incluso llegó a construirse una vía de tren para que le llegue material casi a diario, ¿Observan el poder y capacidad económica que poseía? Era capaz de de imponer su propia ley, una pequeña terminal de tren.
Regresando a la gestión de herencia, los muebles, objetos personales y los excedentes de construcción  y materiales decorativos fueron retirados de la casa para ceder, tras una subasta, la edificación,  a un grupo de inversores que planeaban usar la mansión como una atracción turística.
Como anécdota de estos cambios, el lugar era tan desconcertante que  los trabajadores encargados del vaciado y mudanza, tardaron más de seis semanas para conseguir los muebles estuvieran fuera de la casa, la excusa no era por el tamaño del lugar,  es que se perdían en el laberinto de la mansión Winchester, tanto para localizar a sus compañeros, como para encontrar el objeto de mudanza como  después dar con la salida.
Una de las cocinas.
Hoy en día, la casa es un Monumento Histórico de California, un lugar de atracción turística, explotando la leyenda de los espíritus que incordiaban a Sarah Winchester por la maldición de todos los que perecieron bajos los disparos del mítico rifle Winchester. Ha habido una serie de extraños sucesos reportados en la Casa Winchester durante muchos años y que, al parecer, siguen sucediendo. Decenas de psíquicos y expertos han visitado la casa en los últimos años y la mayoría están convencidos de que los espíritus todavía vagan el lugar. Además, aseguran ver el espíritu de Sarah Winchester merodeando por las habitaciones, han escuchado pasos, portazos,  algunas voces misteriosas, ventanas que cierran de golpe, zonas frías, extrañas luces en movimiento…un cóctel básico y estándar de una casa encantada, sin embargo, pensamos que es una mera estrategia, de puro marketing, muy necesario para seguir manteniendo viva la historia y su leyenda, y a su vez, las visitas, pero nunca mencionan las posibles causas de estos ruidos, la ciudad está asentada sobre la gran falla de San Andrés, donde el suelo vibra continuamente como señal amenazante de terremoto, la casa en su totalidad es de madera, como todos sabemos, la madera, si no es bien tratada, puede crujir. Cuando la temperatura se calienta, estos materiales se expanden. Cuando la temperatura disminuye, se contraen. La expansión y la contracción constante hacen ruido. Entre otras experiencias recabadas en los dossiers que recibimos en nuestro equipo, incluyen tener la experiencia los visitantes de haber visto a Sarah Winchester, en el dormitorio donde expiró, sentada en el filo de la cama, entre sollozos, incluso verla pasear entre los recónditos pasillos...Pero nos asalta una duda y dejo la respuesta a vosotros, queridos seguidores, ¿No van los turistas con cámaras de vídeos y fotográficas? ¿Ninguno ha sido capaz de conseguir una imagen de estos fenómenos aunque genere una mínima duda? O casualidad ¿Solo aparece el fantasma de Sarah cuando nadie lleva un artilugio de captura de imágenes? ¿Y las cámaras de seguridad? Nadie ha sido capaz de aportar una imagen con un mínimo de coherencia. El resultado está a la vista, una historia inventada por la explotación turística, escasa credibilidad, sin pruebas factibles, en nuestro equipo de investigación, tras una ardua observación ,intercambio de opiniones, de lecturas de varios reportes de documentos, bibliografía,...llegamos a la conclusión: no creemos que esté encantada. Tan sólo un lugar de iniciaciones y reuniones de diferentes logias masónicas. 


Una de las escasas imágenes de Sarah Winchester, quizá la más conocida.


Para cerrar esta historia, sembrada por el misterio, por leyendas que pululan sin llegar a una conclusión coherente, sin darle un final que dejaría entrever la actitud de Sarah Winchester, para muchos la pobre Sarah, estaría un poco loca, para otros, estaría obsesionada con el mundo esotérico o del más allá, y en memoria de Sarah Winchester, hoy nos tomaremos la libertad de darle el final que merece, a una señora, que vivió por y para su amada difunta hija, Annie, por y para su amado difunto esposo, Willian. 
Sarah Winchester, con una personalidad fuera de la común, con la que durante años demostró el gran amor, el verdadero sentimiento, que guardaba tras toda esa parafernalia que durante años la acompañó…y os preguntaréis ¿de que está hablando? ¿por qué dice que todo esto fue por amor?, os lo voy a contar…
Cuando falleció Sarah Winchester, ya era codiciada por algunos herederos la caja fuerte, ya habían hablado entre ellos, lo mucho que tendría guardado en ella, como por ejemplo, joyas, dinero, vajillas de oro, cual fue la sorpresa de los herederos cuando al abrir dicha caja fuerte, ante notario como así se requiere, allí, en presencia de esas personas con la esperanza de encontrar un posible tesoro, imaginaros la cara de aquellas personas, cuando proceden a la apertura de esa puerta y no existe oro, ni dinero, ni tesoros… quizá, sintieron que su dorada jaula se rompía por momentos…¿sabéis que había en su interior? Ahora entenderéis por qué os hablaba de amor, de sentimiento, en el interior de esa caja fuerte, que durante exactamente 38 años Sarah, guardó tan celosamente, sólo encontraron recortes de periódico con las necrológicas de la muerte de su pequeña Annie, y de su esposo Willian, junto a un mechón de pelo de ambos, y un trajecito de retoño…¿no os parece suficiente amor el que les guardo Sarah? Para nosotros sí, está claro que para que algo nazca, algo tiene que morir, el día que expiró Sarah, nació de nuevo la familia Winchester…muchos habremos pensado que era una mujer solitaria, o al menos eso hemos pensado siempre sobre ella, que era una mujer muy solitaria, pero, después de saber su secreto, nos damos cuenta de que nunca estuvo sola… la soledad siempre le hizo compañía…las mejores historias provocan estos efectos…

¿Está la mansión de Winchester realmente encantada?  ¿Fue la casa realmente construida como un monumento a los fallecidos por el rifle Winchester? ¿Era un lugar de reuniones de miembros de logias secretas? ¿Construyó este hogar como muestra de que sus conocimientos eran superiores a todos para que la aceptaran en una logia? ¿O todo fue por amor? Pese a todo lo descrito, nunca se sabe lo que pensaba Sarah Winchester...
Pero usted decide, nuestra opinión, está descrita.


AB&MP Investigaciones.




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