VOODOO


  VOODOO
 En primer lugar queremos dejar claro que el vudú es una religión. Eligiendo un ejemplo, es la religión mayoritaria en Haití, pese a ser considerada una nación católica. Una religión en moderado auge por todo el mundo, donde se estima que la practican unos 60 millones de personas. Esta religión, en Haití,  se toma muy en serio, no sólo por los campesinos iletrados, sino también por muchos intelectuales, personas acaudaladas, políticos,… La comunidad de Haití,  cree sinceramente,  en el vudú, como lo hacen los creyentes  en su cristianismo o el islamismo. Muchas de las prácticas y descripciones del Vudú las observaremos como una creencia puede parecernos a nosotros como un rango de superstición, de ocultismo, de hechicería incluso de magia negra. Hable, pregunte a un creyente o practicante del vudú acerca de la Trinidad o la resurrección, o la presencia de Jesús en la Eucaristía, o cualquiera de las  prácticas de los cristianos en los que se creen muy inteligentes, se sorprenderá con sus respuestas, observará que tiene un nivel de conocimiento en el más amplio sentido de la palabra. Ningún país cristiano se avergüenza de un árbol de Navidad, Santa Claus o el  popular conejito de Pascua, pero estos vienen de una herencia europea pagana, sin embargo la acogemos con naturalidad. No hay nada en la Biblia que se refiera a cualquiera de esos detalles. 
Una imagen de los rituales de la paloma.
De ninguna manera tratamos que crea usted en el vudú, ni tampoco a que usted se convierta en un seguidor. Pero, eso sí, por favor, trate de reconocer  que es una religión tan real como las grandes religiones del mundo, incluso es mucho más antigua que las que están predicando en la actualidad por toda la geografía, siendo esta religión, en muchos casos, casi el origen de otras no menos conocidas. Y ahora un recorrido por el mundo del voodoo. No tema, entre al ritmo de los tambores…sea bienvenido.


 Se define como  vudú o Voodoo, una religión que implica el culto a los antepasados, de los diversos espíritus animistas, y el uso de trance para comunicarse con estos espíritus. Se comenzó a conocer, en el ámbito social de las costumbres occidentales, durante el período de la esclavitud en el Nuevo Mundo.
La práctica del vudú es, probablemente, tan antigua como el propio continente africano.  El Voodoo es originario de la zona occidental de África, especialmente los reinos de Fon y Kongo. El reino Fon es  la región que ahora es el sur de Benín, una nación donde muchos antropólogos la consideran como la "cuna del vudú".  La palabra  vudú significa sagrado, deidad, o espíritu en el idioma Fon. Una  religión puede remontarse hasta 6000 años en algunas partes de la región de África occidental. Durante el dominio colonial en América,  su práctica estuvo prohibida, estando frenada y vedada, incluso castigada con la pena de muerte. La prohibición de los cultos africanos obligó a muchos esclavos a  practicarlo en la clandestinidad, lejos de la vista de sus dueños, lo que puede haber dado lugar al origen de algunas leyendas de sus cualidades oscuras, místicas, siempre relacionadas con el culto al Diablo. Mucho se ha hablado de esta religión, por su secretismo a la hora de realizar ciertos rituales, sin embargo, pese a toda la publicidad que ha difundido el mundo del cine y la literatura, sigue siendo algo desconocida. La mayor parte de los directores, productores y cineastas del séptimo arte y del mundo de la lectura, no pertenecieron ni practicaron  la religión del Voodoo ni, posiblemente, a cultos cercanos. 
La dureza de la esclavitud los unió en su fe.

A pesar de tener una larga presencia en la historia, de su sabiduría esencial,  de originarse en diferentes partes de África mucho antes que los europeos comenzaran la trata de esclavos, la estructura del vudú, tal como lo conocemos hoy, nació durante la colonización europea, en la isla La Española, actual República Dominicana y Haití. Se cree que se inició en los años 1724-1725, incluso pensamos que mucho antes.
 El vudú siempre ha sido mal visto por la sociedad en general y, a menudo, se confunde con la brujería e incluso la adoración al diablo.  La difamación del vudú unido a la discriminación racial y la falta de conocimiento acerca de los rituales, ha hecho el resto de esta visión tan negativa. Considerada por los más extremos xcatólicos como magia negra, pero deben entender que su etiqueta colocada es un error, los esclavos trabajaban forzados de sol a sol, en duras y extremas condiciones, su único momento para descansar, hablar con sus compañeros de sufrimientos, de recuperarse y, sobre todo, su fe, su creencia religiosa, era durante la noche. Cualquier ritual visto bajo la oscuridad es visto como un acto de brujería a ojos del catolicismo, de ahí su injusta leyenda.
Irónicamente, fue la inmigración forzada de esclavos africanos de diferentes etnias lo que reforzó el culto del vudú, los colonos europeos, pensaban que al dispersar  los grupos étnicos, además de reunir  a otras personas de tribus que  se consideraban enemigos entre sí,  pensaban que estas circunstancias  no facilitarían reunirse como comunidad, ni habría comunicación, ni apoyo ni solidaridad entre ellos. Sin embargo, en la miseria, en la soledad,  en la ruptura de familias alejados de sus orígenes y dureza de la esclavitud, los africanos trasplantados encuentran en su fe un hilo común, un enorme consuelo, un clavo ardiendo dónde pueden reforzar sus uniones, sin duda, también les dio un sentido profundo de la libertad interior. Aunque los esclavos africanos llegaron de diferentes regiones, los más influyentes eran las tribus de Nigeria y Dahomey. 
Dibujando un vevé.

Ellos comenzaron a invocar, no sólo a sus propios dioses, sino también practicar ritos distintos del suyo.  En este proceso, comienza a modificar, transformar, renovar los rituales de diferentes grupos étnicos. El resultado de esta fusión es que los diferentes grupos religiosos al integrar sus creencias, crean  una nueva religión: El Voodoo americano, que poco después, acogería gran parte de la etimología del cristianismo y muchas referencias de los nativos del continente americano. No sólo se desarrolló este culto, sino que un gran número de derivados: la Regla de Ocha o Santería en Cuba, la Santería en República Dominicana, el Candomblé, la Umbanda y Kimbanda en Brasil, así como las manifestaciones africanistas en Puerto Rico y los demás países del área del caribe.

A pesar de toda la parafernalia de sus rituales, su objetivo principal sigue siendo, como siempre, sanar. Sanar en el sentido espiritual, para curar a la persona en las relaciones dentro de sí mismo y con los demás, y finalmente, robustecer su energía con Dios.
Desde que se inició el comercio de esclavos, alrededor del año 1510, los esclavos  que fueron arrancados de sus tierras nativas trajeron consigo sus creencias y prácticas regionales. Muchos fueron llevados primero a las islas del Caribe para trabajar en las plantaciones y ser cristianizados a la fuerza. Sus propietarios, más bien sus inhumanos explotadores, no reconocieron las cualidades místicas de sus ceremonias nativas, más bien las consideraban cultos ceremoniales salvajes, paganos, lleno de conceptos abstractos y carentes de espiritualidad, además de negarles  su condición humana, hizo que todo sea mucho más fácil para mantenerlos como esclavos.
El término Vo-Du vino de la etnia Fon de Dahomey, la otra gran influencia procede de los Yoruba (Nigeria),  de la ciudad sagrada de Ile-Ife. Entre los yorubas, el Loa (lúa o espíritus) son conocidos como Orisha. Otras tribus o clanes que contribuyeron a la modernización del Voodoo  en el nuevo mundo son los Nagó, Ibo, Congo, Mandingo,...entre otras etnias. Los adeptos Voodoo creen en la existencia de un Dios supremo, una fuerza muy abstracta, omnipotente pero incognoscible.
El esquema del panteón voodoo es grande y complejo. A cada Loa se le realiza una ofrenda apropiada para asegurar el éxito.
Cada Loa tiene sus frutas preferidas incluso verduras, colores, números, días de la semana,…etc. El Loa también se manifiestan a través de elementos de la naturaleza como el viento, la lluvia, rayos y truenos, el río, el mar, el cielo, el sol, algunos animales, árboles y piedras. Además, cada elemento de la naturaleza, animal, árbol, planta, fruta... es sagrado para un determinado Loa o Orisha. Los antepasados también  son consultados para la orientación y protección.
Sus rituales son dirigidos por sacerdotes, llamados houngan, o mambo si es una figura femenina quien dirige. También pueden ser dirigidos por otros rangos, como los Bokor.
Mercadillo de productos para vudú.
Ambos  cumplen funciones como sanar, guiar la iniciación de otros adeptos, realizar las ceremonias, preparar pociones para conseguir el amor,  trabajo, incluso la muerte, además pueden adivinar el futuro, interpretar los sueños, entre otros muchos asuntos… Muchas actividades realizadas pueden recibir pagos en dinero, según el criterio del mambo y el houngan consultados.
Todo esto parece superchería a los ojos de una persona que desconoce el mundo del vudú, pero no se asombre, es la práctica más común, la más sencilla.
Siempre nos viene a la mente los frenéticos ritmos africanos, los estados de trance, los personajes que inspiran temor ante nuestra presencia, los zombis, las ofrendas de sangre animal…es otro nivel de espiritualidad, para ello hemos de adentrarnos un poco más.

La mayoría de las danzas se suelen realizan, en condiciones normales, en una amplia superficie, puesto que no existen templos fijos, un espacio conocido como Peristilo, nombre que se da al templo vudú creado,  en cuyo centro suele ubicarse un poste de madera, a modo de tótem indio, llamado  “Poto Mitan”, que simboliza el centro del Universo. Todo el ritual y el baile giran alrededor de él. Este poste quizá representa un remoto signo fálico, un signo venerado desde la antigüedad, que se ha ido modificando,  bien por imposiciones de diferentes religiones o simplemente por la evolución, la adaptación a los tiempos. No está de mal  recordar que la cruz cristiana sustituía en muchos rituales, tanto americanos como europeos, al falo. Si no se lo cree, consulte estudios de diversos y prestigiosos antropólogos sobre la evolución de los cultos y fiestas paganas, como fueron transformándose sus signos considerados paganos, en elementos de culto religioso tradicional de nuestros días. Por ejemplo, en España, las fiestas de la cruz de Mayo proceden de esos cultos fálicos.
Todos los seguidores participan en el rito vudú, llenándolo de ritmo,  en ocasiones frenético acompañado por música incesante de tambores. En los rituales vudú la danza es un componente esencial, no hay un danzado que destaque entre todos los bailes sagrados de esta religión, la danza es una manifestación de las emociones espirituales, se representa dolor, amor, sufrimiento, luto, muerte,…la representación del sentimiento puede ser danzada con alegría, pausadas, cantadas,  incluso hasta movimientos obscenos. Todo un mosaico de ritmos corporales, que cada uno será reservado para  un fin. Como apunte curioso, muchos movimientos de estas danzas religiosas, han sido las primeras piedras, los orígenes de los conocidos bailes populares latinos actuales. 
Configurando vevés previos a los rituales.
Un elemento fundamental en todos los rituales, son los mencionados tambores, que tienen un significado sagrado, puesto  que representan a los espíritus independientes, incluso también se les hacen ofendas y se les dedican sacrificios de sangre. Según el tipo de rito se usará un número determinado de tambores que están fabricados con troncos de árbol recubiertos con piel de buey, para otros ritos se usa la piel de cabra. Hay tambores más extraños por su composición, que se ha podido observar en diferentes estudios de historia de estos cultos africanos, que han llegado a estar elaborados con piel humana, quizá estas noticias proceden originariamente del continente africano, de los enemigos apresados en sus disputas tribales. Todos los tambores se fabrican con mucho esmero y la máxima pulcritud, además durante el proceso de la fabricación de los mismos se celebran ritos especiales, en  los cuales les  dotará de un alma al instrumento. Por supuesto, no debemos olvidarnos sus extraños dibujos que realizan antes y durante muchos ritos, una simbología conocida como Vevé, son los dibujos característicos de las ceremonias de las distintas loas.

Vevé de la serpiente, muy similar a la estructura del ADN
Los Vevés son figuras representativas de las fuerzas astrales, durante los ritos el  de las ceremonias de vudú, la reproducción de las fuerzas astrales representadas a través de los signos Vevés que obliga a los Loas a descender a la tierra, según las creencias de sus seguidores, cada Loa tiene su Vevé. Los sacrificios y ofrendas se colocan habitualmente sobre ellos, junto a alimentos y bebidas, habitualmente ron o aguardiente. Se suele dibujar en el suelo utilizando harina de maíz, polvo de ladrillo rojo, ceniza, cáscara de huevo  o incluso pólvora, todo depende de cada ritual.  La capacidad de dibujar un Vevé correctamente se considera que es una habilidad particular del iniciado.Como curiosidad digna de estudio y observación, muchos de esos dibujos, tienen una forma helicoidal, en forma de hélice, como la estructura del ADN humano. ¿Conocían esta estructura los ancestros de esta religión antes de ser descubiertos por la ciencia moderna?
La mayoría de los servicios vudú llevan consigo el sacrificio de un animal que representa para ellos la liberación de la vida. Quizá la imagen de un animal sacrificado nos puede impresionar, algo que  ven con una naturalidad pasmosa en los lugares que practican este culto. Los Loas (espíritus) suelen mostrarse cansados por el trabajo de hacer funcionar las leyes del Universo, y es por esto, que la entrega de la vida y sangre del animal los rejuvenece y  fortalece, además de agradecer la ofrenda. 


 
Diferentes recortes de periódicos denunciando las crueldades del vudú.

¿Sacrificios humanos? Hoy en la actualidad, el sacrifico animal se sigue haciendo en diversos países donde la legislación lo permite, pese a ello hay constancia de que en los primeros años de la esclavitud, parece ser que realizaban ciertos sacrificios con humanos, especialmente con niños pequeños, incluso bien entrado el siglo XX diversos medios americanos denunciaban las prácticas de semejantes actos como inmolar un ser humano. Existen crónicas en el continente americano que narran como encienden una hoguera, para arrojar un gato negro, a su vez comérselo posteriormente, pero si hay algo aterrador a continuación, añaden un bebé a las llamas como ofrenda de sacrifico.  
Posiblemente en la antigüedad, en África se realizaba en este culto una ofrenda de sangre humana, como se hacía  en la desaparecida civilización azteca, o maya, por citar unas pocas. Debido al secretismo de ciertos rituales, y el pacto de silencio y respeto en esta religión será complicado de saber si en la actualidad se sigue haciendo. Esperemos que sólo sea una mera leyenda, pero creemos que, posiblemente, a un cierto nivel de poder adquisitivo, se siga ofreciendo sacrificios humanos, por supuesto, ocultos.
Sacrificio en las aguas.
Tan sólo estamos explicando un básico de este mundo mágico, ancestral, desconocido para la mayoría. Para conocer todo su mundo, debemos adentrarnos en sus vidas cotidianas. Convivir el día a día con ellos. Al final de este reportaje me he permitido poner un pequeño diccionario de conceptos básicos.
A una persona sin apenas conocimiento de esta religión, si le preguntamos por ella lo primero que le vendrá a la cabeza será una serie de palabras, zombi, magia negra, muñecas vudú…
Al mencionar muñecas vudú, una figura que siempre nos viene a la memoria, la visualizamos llena de agujas para causar dolor a nuestro enemigo, pero no  siempre ha sido así.
El culto vudú no tiene la exclusividad del uso de estos fetiches, si miramos a siglos pasados, por ejemplo, durante el reinado de Ramsés III en Egipto, se utilizaban muñecas de cera con distintos fines, en la cultura griega se usaban muñecas para alejar fantasmas, en Europa también se usaban como un elemento de brujería, y pese a pensar que es de origen africano el uso de la muñeca vudú, fue la esencia europea la que sincretizó el folklore de la magia de las muñecas con los Bocio africanos. Se denomina Bocio a unos fetiches, sin tener figura humana,  diseñados más como objetos que se llevan en la animación y se convierten en mediadores en el mundo de los espíritus. Ellos podían comunicarse con los antepasados, los ancestros o deidades que podrían aportar algún tipo de ayuda, súplica o de protección al remitente de la muñeca, tanto positiva como negativamente. El punto de diferencia es que, tradicionalmente, la muñeca en sí no es el poder ni representa a una persona real. No es más que un mensajero a los que tienen el poder de influir en el cambio. 

Bocios africanos.
Más allá de la época de muñecas antiguas, las muñecas vudú tal como los conocemos hoy en día, se crean para muchos propósitos. Pueden ser de trapo, de  miga de pan, papel,…más los componentes prodigiosos. En Nueva Orleans, el centro neurálgico de las muñecas del vudú en América,  se crean como “gris-gris”, una forma de talismán mágico. La palabra gris- gris, que indica lo que yace entre el blanco y negro. Un objeto ritual preparado como una muñeca o una pequeña bolsa de tela llena de ingredientes mágicos, que pueden componerse de espinas de pescado, tripa de gato, ropa de la persona que deseamos que centre su atención, pelo, ciertas hierbas, entre otros elementos que según pueda creer conveniente el sacerdote vudú. No sólo se utilizan para clavar clavos o chinchetas y crear mal agüero a otras personas, sino también como un amarre de amor, un talismán de fortuna, valga un ejemplo que en Nueva Orleans muchos  denominan a las muñecas como “ garde corps” (guardaespaldas), y no es para menos, pues la utilizan como protector contra males, mantener salud, incluso la utilizan para vencer en juicios, debo añadir que actualmente el gris-gris se sigue usando en la comunidad islámica de África, por ejemplo entre los tuaregs, como un protector contra el mal fario y alejar malos espíritus…¿Notan algo diferente entre una muñeca vudú y una estampa de un santo cristiano o virgen en nuestra cartera? Pues la misma función, depende del dogma de fe de cada uno, tendrá o no su eficacia.
Existen también muñecas en forma de gato negro. En la tradición vudú afroamericana, los gatos negros se consideran buena suerte en materia de deportes, juegos de azar, en particular las loterías. Un detalle más que contradice la tradición occidental de los gatos negros, siempre asociado a la brujería, mala suerte y los personajes del infierno.
Muñeca vudú.
El mundo del cine nos ha hecho ver de otra forma el personaje zombificado, pero realmente no es tal como lo ofrecen. El mito del zombi en la cultura vudú de Haití es muy diferente de la idea occidental. En Haití, el miedo no es a los propios zombis, sino de convertirse en uno.
La Zombificación  es una forma de control social, que puede ser empleado como castigo por malas acciones. Muchos haitianos rurales lo ven como un castigo aún más severo que la muerte, porque priva a un individuo de las cosas más valiosas e imaginables: la independencia y libre albedrío. Quizá puede sonar  nada más que a mera superstición, sin embargo, ahora tiene una base científica. Durante un ritual de creación zombi, una serie de productos químicos se administran a la víctima. Uno de ellos es la tetrodotoxina (TTX), que se deriva del pez globo. La tetrodotoxina es una potente neurotoxina, que afecta a los nervios, lo que hace que los músculos  se vuelvan inutilizables de forma voluntaria  además de hacer que  la temperatura del cuerpo baje rápidamente. Debido a sus efectos sobre el cuerpo,  induce un estado similar a la muerte catatónico. Esta toxina hay que manejarla con mucho esmero, pues con tan sólo entrar contacto con la piel puede causar estos síntomas, incluso en dosis excesivas, la muerte.
Los zombies, un mito lleno de alucinógenos y venenos.
Existen otros productos químicos y alucinógenos  que son administrados, dejando a la víctima físicamente móvil, pero incapaz de realizar funciones cognitivas superiores. Dado que estas sustancias tóxicas que se utilizan en combinación con tetrodotoxina, la víctima parece que muere, y luego volver a la vida como un ser sin sentido que puede ser utilizado como un esclavo. El ritual de la creación de un zombi podría afectar a las personas psicológicamente, haciendo que alteren su comportamiento social. 
Existen algunos documentos que narran perfectamente muchos casos, como el caso de Clairvius Narcisse. Este personaje fue dado por muerto el 2 de mayo de 1962, su familia lo enterró al día siguiente a su muerte en el cementerio de la localidad haitiana de L´Estere. Dieciocho años más tarde, 1980, Clairvius apareció por el pueblo, y muchos habitantes y familiares próximos lo reconocieron de inmediato. Clairvius testificó que había sido consciente cuando fue declarado oficialmente muerto, además de sentir como le bajaban a la tumba, a pesar de ser incapaz de moverse o hablar. Este detalle sugiere que fue envenenado con tetrodoxina, que produce el estado catatónico. No quiere decir que estuvo esos años bajo tierra, sino que le sacaron de su tumba la misma noche de su enterramiento y ser llevado a una plantación de azúcar y obligado a trabajar como un vulgar esclavo. Además de seguir intoxicando su cuerpo con otras sustancias como la Datura, que causa pérdida de memoria y es alucinógena.

Clairvius Narcisse.
La "Muerte" de Clairvius fue documentada, lo que hace de este un caso único. Sin embargo, también hay una serie de casos de indocumentados de personas muriendo y volviendo como zombis. En 1980 (el año del regreso Clairvius), muchas personas afirmaron haber encontrado un grupo de zombis que vagan sin rumbo por los campos, especialmente en la zona norte del pequeño país haitiano. 
Muerte aparente, entierros que sientes como se va tu vida sin poder moverse ni gesticular, una parálisis total, venenos y tóxicos, hacen todo este cóctel la historia, la verdad detrás  del  mito zombi en el mundo de la religión vudú.
En las islas de las colonias españolas, la nueva religión se conoció como la santería (la adoración de los Santos). En otras islas y en Nueva Orleans, el término vudú permaneció. Debido a su mezcla única de la cultura francesa, española unida a la de los nativos indios, Nueva Orleans ofrece un escenario perfecto para la práctica y el crecimiento de Voodoo. En los años 1793 a 1802, muchos colonos y propietarios de tierras de Haití,  habían emigrado a Cuba durante la revolución  de Toussain-Loverture, otros fueron expulsados y llegaron a Nueva Orleans. Trajeron con ellos sus esclavos, que a su vez incorporan sus ritos y creencias a las de la población esclava existente en Nueva Orleans y Cuba, la mayoría procedía de otras regiones africanas diferentes a las islas, el  Vudú en el estado de Luisiana fue enriquecido y revitalizado.
Para los africanos, el vudú  no sólo era su religión, sino que también era su medicina natural, su protección y, sin duda, una manera de afirmar y salvaguardar un sentido de la libertad y la identidad personal.
En la actualidad, casi un 20% de la población de Nueva Orleans son adeptos del vudú. Entre los cultos que salieron reforzados e  incorporaron fue la adoración del espíritu de la serpiente. Las serpientes no son vistas como símbolos del mal, como ocurre  en la historia bíblica de Adán y Eva. Las serpientes son consideradas como los titulares de los conocimientos, un saber intuitivo. Muy a menudo las mujeres bailan con serpientes sobre sus hombros para representar el equilibrio espiritual. En los rituales vudú de Nueva Orleans casi siempre incluyen una danza de la serpiente para celebrar el enlace de la sabiduría antigua.
Entre las creencias de este mágico animal, se le asigna un poder de crear lluvias, incluso detenerla, según el método de este sortilegio consiste en matar una serpiente y colgarla de una valla, con la cabeza mirando hacia arriba o por el contrario, si deseamos que cese la lluvia, la cabeza mirando al suelo. Entre otras prácticas son beber su sangre con whisky o ron, que aseguran que una persona sale fortalecida y con gran resistencia, además de otras técnicas con el animal que nos sorprenderán sus posibles efectos. Ya sean serpientes secas, su piel, órganos, todo tiene un uso medicinal y, sobre, todo un gran presagio beneficioso si te cruzas con ellas. Entre los efectos de defensa física que puede ofrecer una serpiente, en combinaciones con otros elementos, como insectos, pueden proteger o alejar a un enemigo.
Es tan antigua la creencia de ese poder de sanar, que en África,  los huesos de la columna vertebral de una serpiente  se encadenan y se usan como un cinturón para curar un dolor de espalda. Yo, querido lector, te lanzo una pregunta, no sé si serán efectivas estas prácticas con las serpientes, pero ¿Recuerdas cuál es la imagen universal de una farmacia o un centro de salud? No, no es una cruz roja o verde como pensarán la mayoría, sino la silueta de una serpiente, por algo será.
Culto de la serpiente.
Como estamos observando, los cultos de la religión vudú, ocupan un vasto espacio, bastante complicado de explicar en unas breves páginas. Su historia hay que indagarla en lo más profundo de África, casi al comienzo de la humanidad, alcanzando su máximo apogeo al sincretizar su religión con la cultura y ritos cristianos durante el dominio colonial. Debido a la prohibición a los esclavos  de sus cultos importados, vieron una gran opción en la liturgia cristiana, aprendieron de ella, y  ocultaron tras los nombres de santos y vírgenes cristianas nombres de sus Loas, con el mismo procedimiento realizó la religión Yoruba, que tras nombres como “santo niño de Atocha” se oculta su mayor ídolo, Elegguá. O una de las figuras más conocidas en la liturgia vudú: el Barón de Samedí, señor de los cementerios, tiene su equivalente en San Expedito. El Barón de Samedí es un loa de los más populares, tiene aspecto siniestro y su comportamiento espantoso evoca el miedo. Representado como si estuviera listo para ser enterrado al estilo haitiano con un sombrero de copa, smoking negro, gafas de sol y tapones de algodón en las fosas nasales en su rostro de calavera, habla con un tono nasal de la voz. Los colores del barón son de color negro y morado.
Altar dedicado al Barón de Samedi.
 Todos los rituales, a este Loa, tienen que ser hechas  de noche en un cementerio. Las ofertas sacrificio más adecuados son el carbón, velas negras, flores púrpuras o piedras, sino también de  gallinas negras y ron, que suele beber mucho después de ingerir nada menos que 21 chiles. Este loa, curiosamente, no procede del continente africano, sino que fue creado en la isla de Haití. Todo ha sido escogido minuciosamente, por sus características, vida, y por extraño que parezca, por sus colores.
Hablando de la ciudad de Nueva Orleans, se ha convertido, junto a Haití, la gran capital  del vudú en el continente americano.  Es, de lejos, la ciudad más embrujada de américa latina, con el número más alto de avistamientos de fantasmas y experiencias místicas.

Baron de Samedi, señor del cementerio.
Todos los que han vivido en esta ciudad, por lo general, tiene más de una historia de fantasmas que contar. Los encuentros con lo desconocido, leyendas de vampiros, brujas, fantasmas, espectros, zombis o de los entierros al ritmo de jazz o blues… Es también el hogar de un mitológico monstruo de los pantanos conocido como Lup Garou, el extraño Chupacabras, además de otros enigmáticos sucesos catalogados como paranormales. Así es Nueva Orleans, ciudad de grandes historias y leyendas junto a la pantanosa zona del río Mississippi. Así como  historias  de brujería. La brujería había estado presente en la ciudad antes de que el mundo vudú irrumpiera con popularidad y fuerza en Nueva Orleans. Fueron numerosos los  esfuerzos por parte de las autoridades para suprimirla y controlarlas. El gobernador español Bernardo Gálvez, prohibió, en 1782, la importación de esclavos de la Martinica debido a la creencia de estos en la brujería.
Pero también es el hogar de una mujer importante en el mundo del vudú. Marie Laveau. Era la hija ilegítima de un rico propietario de una plantación criolla, Charles Laveaux, y su amante Marguerite Darcantrel, (una nativa mixta).
Marie Laveau era la reina sacerdotisa vudú del siglo XIX. Por el año 1830 había muchas reinas del vudú en Nueva Orleans. Luchaban por el control de las danzas  y de las ceremonias secretas en el lago Pontchartrain. Pero cuando  Marie Laveau se convirtió en reina, sus rivales se desdibujaron. Dicen que bailaba frenéticamente desnuda, a orillas del lago, mientras corría sobre ella la sangre caliente de un gallo degollado. Aprendió el arte de esta religión de un "doctor de vudú" conocido también como Doctor John, John Bayou.

Retrato de Marie Laveau, Reina Vudú.
Debido a la  esclavitud, la vida de los Estados de África ha sido  trágicamente alterada en todos los sentidos. Naturalmente, las creencias y prácticas religiosas también cambiarían. Esta mutación de la religión de África Occidental, bajo la presión de la esclavitud en última instancia, dio lugar al fenómeno  conocido como "voodoo." Más que una sola persona, Marie Laveau fue transformado las prácticas religiosas de los esclavos africanos, en una institución social y cultural en Nueva Orleans durante  el siglo XIX. Esta mujer acercaba los cultos al resto de la sociedad, aquellos rituales que estaban prohibidos por diferentes gobernadores por su carácter herético, quiso demostrarles a estos que no era nada extraño, que era su cultura y tradición ancestral,  para ello solicitaba los permisos correspondientes a las autoridades. Marie Laveau, una mujer libre de color nació en 1802 y murió una anciana en 1881. Ella se convirtió en la más famosa y poderosa reina del vudú de Nueva Orleans. Respetada y temida por todos.
 El Voodoo de Nueva Orleans era una mezcla de religión africana y el catolicismo, todos los habitantes, en aquellos años, en Nueva Orleans eran mayoría católica y los esclavos eran bautizados casi forzosamente.
Trance en el culto vudú.
 Marie Laveau, sorprendentemente,  era una devota cristiana, además de asistir a la misa diaria en la catedral de St. Louis. Marie Laveau ejercía su profesión de peluquera entre algunas familias acaudaladas, esta profesión le facilitó el desarrollo una red de informantes por su presencia en los hogares ricos, recopilando conversaciones y rumores de diferentes familias, como una confidente, confesando sus más íntimos secretos y deseos de sus maridos y amantes, sus fincas y sus familias, de los asuntos de negocios. Más tarde se convirtió en una enfermera durante las epidemias de fiebre amarilla y cólera. Era experta en la práctica de la medicina y conocía las cualidades curativas de las hierbas indígenas. Preocupado por el alma también, se sentaba con los condenados en sus últimos momentos. Cabe destacar que en el año 1853, una comisión de la ciudad,  le pidió en nombre de la gente de Nueva Orleans, ayuda contra la fiebre amarilla. Ella accedió, y hoy muchos descendientes de aquellos enfermos deben su presencia a su devoción por ayudar a sus antepasados, Marie Laveau, es considerada, no solo una reina del culto vudú, sino una santa, podríamos realizar una comparación, salvando las distancias, con otra querida persona por la humanidad, Teresa de Calcuta. No sólo para el enfermo era una bendición tener a Marie Laveau,  ayudar a un conciudadano en apuros, ella lo consideraba un privilegio inestimable, sus conocimientos naturales, sus dotes de buena conversadora, su pasión espiritual, hizo todo lo demás. 

Además de ser caritativo, Marie Laveau también fue una mujer muy piadosa y se deleitaba en el fortalecimiento de la alianza de las almas a la iglesia. Se sentaba con los condenados en sus últimos momentos y tratar de convertir sus últimos pensamientos a Jesús. Cada vez que un prisionero solicitaba su compasión, Marie Laveau trabajaba incesantemente para obtener su perdón, o al menos una conmutación de la pena, y por lo general con éxito. ¿Usaba el poder del voodoo para ello? ¿O se aprovechaba de su privilegio de ser temida por sus artes místicas? Llegó a tanto en su poder que los responsables de la iglesia cristiana de Nueva Orleans,  dieron su permiso para que ella sostuviera sus rituales justo atrás de la Iglesia.
Ritual vudú.
 Ella fue la primera que comercializó y se especializó en el romance y las finanzas dentro de la religión vudú. Ella era una mujer de negocios astuta, era omnisciente y omnipotente. Sabía leer y escribir, un privilegio en aquella época. Marie incorporo muchas influencias las católicas, (agua bendita, incienso, estatuas de los santos, y rezos cristianos) a las sensacionales ceremonias vuduistas. Ella sabía la sensación que causaban los rituales en el lago Portchartraint y los utilizó para los propósitos del movimiento del vudú en Nueva Orleans. Invitaba al público, a la prensa, a las autoridades, a los mendigos de la ciudad, y a otros que buscaban emociones fuertes en la diversión prohibida. Sus esfuerzos emprendedores la llevaron a organizar orgías secretas para los hombres  ricos, especialmente los colonos y dueños de plantaciones que buscaban a mujeres mulatas o negras hermosas como amantes. Marie Laveau presidía ella misma estas reuniones. También ganó el control de las danzas de la calle Congo de Nueva Orleans, ahora llamada Beauregard Square,  participando en ellas entre los bailarines y dejándolos fascinados con su serpiente y la venta de gris-gris, los amuletos vudú... Los blancos de todas las clases sociales buscaron su ayuda en sus varios asuntos y amoríos mientras que los negros la consideraron como su líder. ¿Se aprovechó de la capacidad económica de los blancos para hacerse rica? Es sabido por muchos que ella cobraba por sus servicios a los llamados blancos, por citar alguna referencia, algunos jueces pagaron hasta 1000$ de la época para asegurarse victorias en elecciones locales, mientras, a los descendientes de esclavos, negros,… no les cobraba por sus servicios.

 Marie se casó con Jacques Paris en la Catedral de St. Louis cuando ella tenía 25 años, desapareciendo su esposo en extrañas circunstancias a los seis meses, un certificado de defunción se presentó cinco años después sin ninguna nota oficial de inhumación.  Un año más tarde se convirtió en la esposa de Cristóbal Glapion, con el que tuvo nada menos que  15 hijos.
Tumba/Panteón de Marie Laveau.
A la edad de 70 años, Marie Laveau, dio su última actuación como una reina del vudú. Ella anunció que se retiraba y se retiró a una casa situada en el barrio antiguo. Pero ella nunca se retiró por completo. Ella continuó su trabajo hasta por lo menos 1877,  se dice que ha sido visitada por los pobres además de dar lecturas en su casa.
Era tan poderosa era dentro de esa sociedad, que cuando falleció, 15 junio 1881, a los 79 años, y no a los 98 años como se comenta por ciertos sitios, (nació el 10 de septiembre de 1802 según un documento considerado oficial sobre ella) ,de acuerdo con su certificado de defunción , la causa fue la diarrea. Tuvo un entierro multitudinario, y con ello comenzaron muchas leyendas sobre la presencia de su espíritu en varios lugares del cementerio de St.Louis, donde está su panteón, incluso aseguran varias personas que su fantasma se sigue manifestando en su hogar, que también ven un cuervo sobre el cementerio, y le atribuyen su presencia a ese animal, incluso dando tres vueltas a su tumba los deseos pueden concederse. Muchas leyendas, mitos y verdades se fueron desarrollando sobre esta mujer mágica, reina del vudú en Nueva Orleans.
Actualmente existen multitud de libros sobre su vida, escritos, ensayos, novelas, y es difícil decantarse por uno. 
El lugar de reposo eterno  es el cementerio de St.Louis, algo más de 130 años han pasado desde su muerte, pero todavía se pueden ver ofrendas en forma de monedas, ron, flores,…incluso cartas de peticiones, es hoy en día, un lugar de culto, un santuario donde acuden muchas personas a solicitar su ayuda divina como cualquier mortal que acude a la iglesia cristiana. Incluso, como anécdota, se llegó a ver una foto de Osama Bin-Laden, tras el desastre del 11-S, solicitando su detención.
Y no sólo realizan ofrendas, sino que suelen dar tres vueltas a su tumba mientras se pide un deseo, incluso algunos marcan tres cruces sobre las paredes de su tumba con ladrillo rojo, esta costumbre al parecer es una profanación, se ha convertido en un elemento de marketing del turismo agresivo, la autoridades pueden multarte si te ven realizando esas marcas.
Las míticas "xxx" en la tumba de la Reina Vudú
Al parecer, se trataba de una forma de firma. La gente que acudía  a la tumba de Marie Laveau a realizar una petición o solicitar  favores para ellos. Cuando murió en 1881, la mayoría de la gente común no sabía leer ni escribir y por lo general firman su nombre con una "X". La razón por la que firmaron la tumba era para asegurarse de Marie Laveau entendió quién era el que pedía el favor, con el tiempo,  la mayoría de la gente puede firmar su nombre, pero no quieren que todo el mundo sepa lo que hace ni quien solicita peticiones en su tumba. El origen de estas marcas no deja de ser curioso, si bien no tienen nada de mágico, pero se ha convertido, casi sin querer en un signo vinculado a Marie Laveau. 

Una hija recogió el testigo de su madre. Marie Laveau-Glaipon, más conocida como Marie II, pero no tuvo la fuerza espiritual de su madre, al menos eso cuentan las antiguas crónicas, al parecer, Marie II carecía de la calidez y la compasión de su madre porque ella parece haber inspirado más temor y la sumisión que su madre. Como en los orígenes de su madre, comenzó a trabajar como peluquera, con el tiempo, sin embargo, abandonó esta profesión para ejecutar un bar y prostíbulo de la calle Bourbon. También sus restos reposan junto a su madre y el resto de la familia en el mismo panteón. 
Por extraño que parezca algunos de los rituales, historias y personajes del voodoo junto a las creencias, no hay duda de que los seguidores del vudú creen tan firmemente en su fe como cualquier cristiano, budista o musulmán cree en su propia religión. El creyente vudú se sostiene que su religión no es una religión menor, pero se basa en la creencia en un Dios supremo y honra a las almas de sus antepasados y sus seres queridos. También se sostiene que el Voodoo no es una religión malvada, pero está muy contaminada como tal por varios libros, por las películas de terror que representan Voodoo tan mal, incluso la propia iglesia detestaba estos cultos demonizándolos sin sentido, sin embargo, no recuerdan que Juan Pablo II estuvo practicando un culto vudú. Admiten que si bien hay un lado oscuro, no es la más representativa del mundo del Voodoo, puesto que la adoración satánica es representativa del cristianismo.



S.S.Juan Pablo II, saluda a un líder vudú.
Así como el cristiano cree en los milagros,  los seguidores del vudú creen en la magia de sus dioses y ayudas de sus ancestros. Es absurdo  creer en amuletos y hechizos,pero  hay que recordar que el cristianismo, que es la piedra angular de la sociedad occidental, enseña a sus creyentes que Noé vivió hasta los 700 años, que Moisés abrió el Mar Rojo y que Jesús caminó sobre el agua y se levantó de entre los muertos. La fe es una emoción muy poderosa, y sin duda el Voodoo seguirá existiendo y floreciendo como una religión y estilo de vida para millones de personas.
Vudú, leyendas, magia, ritmos frenéticos, sangre, sacrificos…todo un crisol de historias. Creer o no creer está en tus manos.
                                                                                                           

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
 Voodoo in New Orleans, R. Tallant  1946
 Voodoo Queen, Marie Laveau, Raymond Martínez, 1983.
 Haití, Jean Casimir (edición mexicana),
 África desde 1800, R. Oliver y A. Atmore, 1997


DICCIONARIO
No es el que desearía para todos vosotros, puesto que ocupa una infinidad de palabras, loas, elementos,…pero espero que sea una pequeña ayuda para conocer un poquito más esta religión ancestral.

- BARÓN SAMEDI: Loa , señor y guardián de los cementerios, algunas veces identificado como el jefe de la familia  Guedé, que es representado por una gran cruz colocada sobre la tumba del primer hombre enterrado en el lugar. Se suele representar también como un personaje con sombrero de copa, rostro blanco, con un bastón y vestido de traje. Lo protege su esposa, conocida como Aida-wedo.
- BON DIEU: Dios.
-  BOKOR: Médico brujo, normalmente es quien realiza los rituales de zombificación. En Haití designa generalmente al houngan asociado con la magia negra o hechicería.
-  CANDOMBLÉ : Nombre que se designa en Brasil ciertos cultos ,muy similares al Vudú y, sobre todo, a la Santería
- DAMBALLAH: Loa  de la lluvia, los ríos y los lagos. Su símbolo es la serpiente, generalmente una boa, y al tratarse de uno de los Loas más poderosos, temidos y adorados, ha contribuido sobremanera a extender el error de que el Vudú es un simple culto a la Serpiente.
- ERZULI: Es la madre Tierra. Además es la musa de la belleza,identificada con la Virgen María. Es un loa apreciado y respetado. Tiene la habilidad de adivinar el futuro en los sueños.
- GRIS GRIS: Hechizo mágico Vudú que puede consistir en una bolsa llena de objetos mágicos, en un talismán o en un fetiche. Puede usarse tanto para el bien como para el mal, y ejerce su influencia sobre la suerte de aquél a quien se le destina.
- GROS-BON-ANGE: que significa “gran buen ángel” y es equivalente a lo que convencionalmente entendemos por “alma”, solamente que en este caso el alma está mucho más distanciada de la persona. Como ejemplo describimos que cuando una persona muere y se dirige ante Dios para ser juzgada, el gros-bon-ange es quien presenta a la persona ante Dios.
- HOUNFO: Es una botella chica hecha de barro en la que se puede rescatar el gros-bon-ange de los antepasados, pues cuando una persona muere su gros-bon-ange se dirige hacia un lugar bajo el agua y, un año y un día después de su muerte, sus familiares pueden invocarlo. Este es un servicio costoso que necesita un sacrificio animal importante, como el de un buey, por lo que generalmente pasa mucho tiempo hasta que este servicio se realiza. Pero se debe tener cuidado, pues si pasa mucho tiempo, el ancestro puede disgustarse y provocar conflictos o enfermedades.
- KANZO: Se llama así a la ceremonia de iniciación para quienes ingresan en la práctica seria de la religión del vudú.
- LEGBA: Es un señor anciano, vigilante de los 2 mundos. Simboliza el espíritu de la noche y el comienzo de la oscuridad representado por la luna. Legba es un loa símbolo de San Pedro.
- LOAS: son los diferentes espíritus de la familia y de las primordiales fuerzas del universo, que son el bien, el mal, la salud, la reproducción y los demás aspectos de la vida cotidiana. Dichos seres pueden interactúan con las personas que habitan la tierra. Además están capacitados para transmitir mensajes y hacen que ocurran cosas, que pueden ser tanto malas como buenas.
- ORICHAS : Nombre genérico de las divinidades yorubas a las que se rinde culto en la Santería, y también en el Candomblé brasileño con el nombre de Orixás. Son el equivalente de los Loas del Vudú, y al ser sincretizados con el Santoral católico, la palabra Oricha deviene a su vez sinónimo de Santo.
- SERVITEURS: Se denomina así a los practicantes usuales, sin ser alto rango, del vudú. 
- TI-BON-ANGE que significa “pequeño buen ángel”, es equivalente a lo que entendemos generalmente como “conciencia”
- VEVE: Son los dibujos característicos de las ceremonias de las distintas loas.

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