DE PASEO CON CARONTE






Me costó negociar con Caronte, el barquero del reino de Hades, el guía de las sombras errantes de los difuntos. Si estos tenían una moneda para pagar el viaje al lugar celestial donde descansarán sus almas, los llevaría sin problemas a bordo de su fúnebre y siniestra barcaza, razón por la cual en la Antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua, mientras aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años, pasado ese tiempo, Caronte accedía a portearlos sin cobrar. Accedió darme un paseo por el mundo de los cementerios, al mundo de la muerte, en su silenciosa compañía, cuyas almas que transportaba en ese preciso momento en su barca  les obligaba a remar sin piedad. Es hombre gruñón, sin escrúpulos con sus viajeros que transitan hacia el descanso eterno…en ese trayecto tétrico, nos complació acercarnos en algunos lugares por unas monedas… entre rutas tortuosas y paisajes de pesadilla, aciagas, navegando sobre un negro mar que no se reflejaba los tenebrosos y cadavéricos rostros de los acompañantes. Me agarraba a una cuerda nudosa y sucia  para aferrarme a ese balanceo infernal provocado por los demonios que nos acechaban. Por cierto, si padece de coimetrofobia*, no es recomendable el relato. Os contaré las visitas en compañía del siniestro y extraño personaje...no teman, acompáñenos en esta aventura, llena de nostalgia, soledad, y temor...



El cementerio de París, como el Père-Lachaise, los victorianos de Londres, uno de ellos con su famosa historia de un  vampiro y otros personajes ilustres, el encantador cementerio  de los poetas junto a las catacumbas en Roma, el sorprendente cementerio de los mafiosos de Ekaterimburgo, el cementerio judío de Praga, el mítico camposanto de Buenos Aires, el de Normandía con los caídos de la segunda Guerra Mundial,…todos tienen sus enigmas, historia, curiosidades  y encanto…La muerte es un tema que a muchos nos asusta y, en ocasiones, nos provoca nostalgia, para otras culturas es un motivo de celebración y jarana, nosotros os vamos a ofrecer algunos lugares chocantes, además de llamativos, de la cultura funeraria moderna.


Entre las múltiples curiosidades que hemos encontrado, así como tradiciones ancestrales, en el culto a la muerte o a las construcciones funerarias encontradas alrededor del mundo, queremos destacar uno, no por su singularidad histórica ni diseño fantasmagórico, sino algo más moderno, funcional y acorde a nuestros tiempos. Hablamos del cementerio más caro del mundo, el Nirvana Memorial Garden, éste cementerio budista se encuentra en Singapur, un espacio para el descanso eterno dónde se finalizó de construir el recinto en el año 2011 con un coste aproximado de algo más de 22 millones de dólares. 
La necrópolis tiene una capacidad para cincuenta mil nichos además de contar con once suites diseñadas conforme a las pautas y consignas del Feng Shui.  

 En él, basta con apretar una tecla para que un moderno mecanismo coloque la urna llena de cenizas del difunto sobre un pedestal, mientras, una voz previamente grabada, entona espectaculares cánticos, oraciones y bendiciones budistas además de activarse innumerables efectos lumínicos y otros efectos de aromas purificadores de incienso. Para que las familias puedan acceder a los nichos durante sus visitas, se les entrega una tarjeta magnética, muy similar a las que nos suelen dar en los hoteles. Cuando la urna de su familiar es colocada frente a la estatua de Buda, se ilumina en la oscuridad, elevándose la urna con sus restos a un piso superior, y lentamente, como si ascendiera al cielo en busca de su gloria junto a las deidades, queda guardada después entre efectos especiales de luces de leds e incienso además acompañarle de fabulosos cánticos.

¿Qué precio tiene este espectáculo funerario para los clientes que deseen descansar aquí? En comparación con los precios medios de España de un nicho y los servicios mínimos, que cuesta alrededor de los 3000 €, pues aquí se empieza a negociar a partir de los 18.000 € para un nicho doble en la Suite Real y 75.000 € por un cubículo que almacena hasta 32 urnas en la suite familiar, que sustituye de esta manera al frío, sombrío y tenebroso panteón familiar.
Pero no os preocupéis, si alguien está interesado en reposar allí el Nirvana Memorial Garden también acepta el pago a plazos. No hay nada como descansar tranquilo y rodeado de lujo.
Por cierto, le recuerdo que nadie oficia la ceremonia, está todo automatizado. Un final sin la bendición humana.


Otro lugar fúnebre, esta vez más modesto, pero algo costoso de colocar su lugar de reposo eterno, también se encuentra en el continente asiático, no tendremos la armonía y comodidad deseada, estaremos a la intemperie, eso sí protegido por el ataúd, pero sólo una condición, no debemos tener vértigo.
Se trata de unos curiosos lugares de descanso en China, en las míticas montañas Wuyi (Provincia de Fujian), también podemos verlo en la región de Gongxian, además existe esta tradición en lugares como Sagada (Filipinas), estas últimas son las más populares, incluso en Indonesia…entre otros lugares. Son los ataúdes colgantes. Actualmente ya no se procede a esta práctica. Estos curiosos cementerios tienen algunas tumbas con una antigüedad de hasta 3000 años, según fuentes de investigadores arqueológicos y los resultados de las pruebas del carbono-14.
Se ignora el método exacto de cómo colocaron los  sarcófagos sobre las verticales paredes rocosas, se barajaron muchas opciones de entre las cuales la más admisible parece ser que fueron descolgados desde la parte de arriba de los acantilados hasta sus soportes definitivos. Si bien esto es posible en la mayoría de los lugares donde se encuentran, pero en algunos sitios esta forma es imposible y no se sabe a ciencia cierta como lo lograron, tan complicado de acertar su sistema que una oficina de administración de China ofreció en su día 300.000 yuan (38.000 Euros aproximadamente) a la persona que resolviera el misterio y aportara pruebas de sus descubrimientos, esta recompensa, que sepamos, aun no ha sido entregada.
En el condado de Gongxian (China) destacan especialmente los ataúdes colocados en la pared de la montaña. Sarcófagos prácticamente inaccesibles, pero que se pueden ver perfectamente. 
Los féretros se encuentran a alturas que van desde los 10 metros, los más bajos, hasta algo más 130 metros, los situados a mayor altura. Podían llegar a medir unos 2 metros de largo y pesar más de 200 kilos cada caja. La mayoría de ellos se construía a partir de un único tronco en el que cada persona, tradicionalmente, debía construir el suyo. El exterior, a veces, estaba trabajado con algunos elementos  y, en el interior, se tallaba la cavidad para el cuerpo del difunto, así estaba mejor protegido de las alimañas y fuertes vientos.
Los ataúdes se colocaban en las grietas, cuevas naturales y artificiales o en los salientes de la roca. Aunque los que resultan más espectaculares son los que eran colocados sobre el vacío apoyados sobre  unos postes de madera que se fijaban en agujeros que previamente se habían hecho en las paredes de la roca. Aparentemente, a aquellos habitantes parecía no preocuparles que estos soportes se acabaran pudriendo o desprendiendo de la pared. De hecho, la antigua tradición consideraba que los ataúdes que caían primero eran los de los más afortunados, sin embargo en la región China la opinión es la contraria, si se cae el ataúd al suelo por alguna razón, significa que el alma del difunto había fracasado en su intento de alcanzar el cielo, por lo tanto estará en el infierno.
No sé si estaremos más cerca del cielo que del infierno con este método, pero creo que es el ideal para los que gusten de aire libre, usted decide...


En los países como India y Nepal, para un hinduista, lo más sagrado del mundo, para la mayoría de ellos, es morir en Benarés (India), oficialmente se denomina Varanasí, y que arrojen sus cenizas al sagrado río Ganges. Muchos hinduistas van a pasar sus últimos momentos de vida a Benarés para completar el ciclo de las reencarnaciones. Sin embargo, no todo el mundo puede escoger el lugar de su muerte o tiene unos familiares que puedan costearle un funeral hasta la ciudad sagrada. Por este motivo, se construyen en muchas ciudades “ghats”, unas escalinatas conducen hasta el río sagrado, el Ganges. El fallecido lo ubican sobre esos “ghats”, y como en la mayoría todos los funerales, el rito hinduista es un rito muy solemne y cargado de misticismo. Los encargados de realizar la ceremonia son los Brahmanes que acompañan a toda la familia reunida alrededor del difunto. El fallecido normalmente está envuelto en un sudario de vivo color y tiene, en muchas ocasiones, el cuerpo pintado de matices y símbolos que le ayudarán en el tránsito de la reencarnación. La ceremonia, además, tiene otros muchos detalles, curiosidades, junto a unas supersticiones que concluyen con la cremación del difunto en la pira funeraria creada sobre un “ghat”.       
Desde luego que para un occidental es algo impresionante y digno de ver. Allí se toman la muerte como una parte más de la vida y un paso previo a la siguiente. Aquí sería impensable ver turistas en los cementerios durante un entierro observando todo como un espectáculo para sus ojos, eso sí, no  olvides que puede molestarte algunos  nauseabundos olores de carne quemada cuando presencies una cremación en Benarés. Pero no todos, como he comentado antes, pueden hacer esto, hay muchas personas que traen las cenizas desde otras ciudades y las arrojan al sagrado río, incluso el cuerpo entero, si tenemos la suerte de viajar allí no se sorprendan de ver cadáveres putrefactos flotando, ante la indiferencia de los que viven allí, que lavan sus ropas o se dan un chapuzón sin importarles que el río está infestado de despojos humanos. ¿Aceptamos subirnos a una pira funeraria y luego esparcimos nuestras cenizas a un sucio pero mágico río? Seguro que más de uno se lo piensa seriamente...


Pero si amamos el mar, siempre tendremos la opción de estar en contacto con el mundo marino, nunca mejor dicho, el “Neptune Memorial Reef” es un cementerio bajo el mar. Es un arrecife artificial, el más grande que se ha construido. Se realizó fundamentalmente para intentar preservar la vida submarina. Aunque no es un cementerio en sí, es el lugar preferido por mucha gente de Miami y alrededores para esparcir las cenizas de sus seres queridos además de muchos amantes del buceo.  También es conocido por dichos aficionados del buceo, ya que es completamente gratis sumergirse en sus profundidades en las que hay una gran cantidad de vida submarina, un lugar que ocupa 56.000 metros cuadrados en el fondo del océano.  

Está ubicado frente a las costas de  Key Biscaine (Florida).El lugar es una recreación de la ciudad perdida que nos describe Platón, la Atlántida, un lugar que será la morada de más de cien mil personas. La sociedad que gestiona el lugar ofrece unos precios económicos, competitivos y razonables a  todos los clientes que deseen depositar sus cenizas en un lugar tan privilegiado como el fondo del mar, cuyos precios oscilan entre 1500 y 6000 dólares. ¿Habrá presencias extrañas bajos las aguas? Habrá que realizar una visita…


 Otro camposanto, no tan acuático como el anterior, pero para llegar a dicho lugar sólo es posible alcanzarlo con el típico vaporetto italiano si sólo queremos ir a visitarlo. Es la isla de los muertos, más concretamente el cementerio de San Michel (Venecia). Una isla, un espacio que se puede desorientar uno si buscamos algo en concreto, está dividido por secciones como  protestantes, ortodoxas, incluso una zona exclusiva para gondoleros, entre otros detalles, el espacio para ello es muy reducido dadas las dimensiones del lugar que, a causa de esto, ahora los restos permanecen un máximo de 9 a 10 años, para acabar estos en un osario común, pese a esta normativa todavía se conservan innumerables tumbas, mausoleos y panteones centenarios.  Muchos entierros en Venecia, los que se dirigen a San Michel, son muy especiales, con un toque de melancolía impresionante.   
 Durante el corto trayecto que separa Venecia de la isla, el féretro va sobre una góndola, los familiares, amigos y resto del séquito del difunto van en otras góndolas detrás de la que el finado está a bordo hasta alcanzar la puerta de entrada. Mucha gente dice que las góndolas en sí mismas parecen ataúdes flotantes, y aseguran las leyendas de Venecia que ven góndolas fantasmagóricas alrededor del cementerio, como si nunca quisieran dar por finalizado su último viaje… tendría su morbo y misterio alcanzar la pequeña isla veneciana entre el oleaje suave, en la penumbra, rodeados de la intensa bruma, que cae como un velo ante nuestros ojos y nos impide ver el final de camino, con un difunto de compañía y tu propia soledad…


Continuando por Europa, más definido a Sanpanta* (se pronuncia sapintsa*). Los cementerios tienen la costumbre de ser lugares tristes y oscuros, pero también pueden ser lugares que nos roben una sonrisa, divertidos, entretenidos cargados  de vida y color, el cementerio de Sapanta, por si no lo sabían algunos, es un patrimonio de la humanidad, se encuentra en el norte de Rumania. ¿Qué le hace diferente al resto de los camposantos del mundo? El diseño atípico de sus tumbas, que son pintadas a mano en vivísimos colores elegidos, especialmente en los colores básicos, rojo, azul, verde y amarillo. Las enormes cruces son esculpidas en madera de roble, grabadas con epitafios divertidos, poemas, dibujos, textos, así como una breve descripción de la vida del difunto y las circunstancias que esta persona pasó a lo largo de su vida incluso algunas te pueden mostrar como fue su último instante de vida.
 El Cementerio alegre Sapanta  esta situado en una región aislada, atrapada en el tiempo y este aislamiento le ha ayudado a conservar las tradiciones y costumbres.  Esta tradición es una costumbre muy importante en los aldeanos de Sapanta, por que durante los entierros eliminan el miedo a la muerte. 
Nos vamos  a México con nuestro guía. El Día de Muertos es una de las tradiciones más conocidas de México en todo el mundo. Reconocida por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad.
Cada año los días 1 y 2 de Noviembre se prepara una recepción para las personas que fallecieron, algunas familias colocan en sus casas “ofrendas” con la comida y bebida favorita del fallecido, pan de muerto, incienso y flores. El día uno de Noviembre, es dedicado a los niños,  colocando juguetes sobre su tumba, y adornándolos con papel de colores, muchos de esos papeles recortados en calaveritas y esqueletos, mientras que el día dos se le asigna para los adultos. 
Este día se celebra la máxima festividad de los muertos en México. Una fiesta nacional. La celebración está llena de muchas costumbres y contrastes que varían a menudo según la región. La mayoría de  las personas les gusta ir y llevar flores a las tumbas de sus parientes fallecidos, especialmente con la flor llamada de los cuatrocientos pétalos, pero para otras representa todo un rito que comienzan desde la madrugada  de ese día cuando muchas familias hacen altares de muertos sobre las lápidas de sus difuntos familiares. Estos altares tienen un gran significado ya que con ellos se cree que se ayuda a sus difuntos a guiarlos por  buen camino durante la muerte, además muchas familias les ofrecen un recital de canciones rancheras y música mariachi  a pie de tumba.
Tradicionalmente, las familias pasan largas horas trabajando en el altar, muchos de estos altares son auténticas obras de artes, ya que reflejan el trabajo, dedicación y creatividad de la gente para ofrecer un buen altar. Existen muchas formas de realizar altares de muertos, la más sencilla la suele hacer mucha gente dentro de sus hogares, sobre una mesa cubierta con un mantel, siempre blanco símbolo de pureza, se pone una fotografía de la persona fallecida, se adorna con sencillas flores y algunos recuerdos del personaje en cuestión. 
Los otros altares más llamativos y costosos son realizados según la tradición, donde se establece que debe de constar de siete escalones que representan los siete niveles que tiene que pasar el alma de un muerto para poder descansar. Estos altares se realizan generalmente en lugares donde exista un espacio grande en el hogar donde pueda caber todo el altar, el cual debe ser barrido con hierbas aromáticas hacia los cuatro vientos la víspera del día de muertos. Primero se construye el altar, ya sea con cajas de cartón, madera, plástico o lo que se encuentre a fin de que queden bien cimentados los 7 niveles exigidos, de los cuales el séptimo debe de estar a ras del suelo y sobre él se pone el segundo nivel que es un poco más reducido que el primero y así sucesivamente ascendiendo de forma escalonada hasta llegar al primer nivel, cada escalón es forrado con tela negra y blanca. Además cada escalón tiene un significado específico y debe contener ciertos objetos imprescindibles:
En el primer escalón se pone la foto del santo o virgen de la devoción, el segundo escalón es para las ánimas del purgatorio, el tercero se pone la sal para los niños del purgatorio, en el cuarto se pone pan llamado "pan de muerto", este pan es adornado con azúcar roja que simula la sangre. En el escalón quinto se debe poner la comida y la fruta preferida del difunto, al sexto escalón se pone la foto del difunto a quien se dedica el altar, y finalmente en el séptimo y último peldaño se pone la cruz de un rosario.
Además debe estar decorado el altar con otros elementos como calaveras de azúcar, incienso, cirios, maíz, agua…entre otros muchos detalles más. 
Ya saben, en México el culto a la santa muerte está a la orden del día, y morirse debe ser una fiesta, irse al otro lado con una sonrisa, acompañado de la animada música de una cuadrilla de mariachis debe ser un placer el viaje al otro lado, y que te recuerden entre música alegre, fiestas, debe ser un privilegio.
Entremos a las legendarias tierras del misterio, Escocia, exactamente a uno de los cementerios más conocidos de Edimburgo, ¿Sabías que uno de los fantasmas más visto del mundo se encuentra en uno de esos encantadores y tenebrosos cementerios?  
Rodeado por todo el misterio y la oscuridad que ofrece una ciudad tan cargada de leyendas, secretos y enigmas, el fantasma de George Mackenzie. Su hábitat es el lúgubre cementerio de Greyfriars, donde está enterrado, donde cuentan muchos testimonios que se han dado numerosos fenómenos paranormales que han agrandado su leyenda.
 Cuando se visita un cementerio en el Reino Unido, allí no tienen el mismo enfoque tradicional sobre la muerte y los lugares de enterramiento que aquí en España. Sobre todo en Escocia, donde la tradición celta está más arraigada, es mucho más fuerte y tiene mayor presencia, los cementerios suelen ser  grandes parques cercados, llenos de tumbas, lápidas y fastuosos panteones en algunos lugares, además de estar invadidos algunos espacios por la fauna vegetal que le ayuda a darle un entorno más sombrío además de escalofriante, entre las que uno se puede pasear sin impedimentos a cualquier hora del día... o de la noche, si se atreve a acceder.

Tal vez, por ello, sea esta la razón de las continuas visitas nocturnas por visitantes en busca de emociones y algunos investigadores al cementerio de Greyfriars, en Edimburgo, ha hecho que tenga el honor de contar con el fantasma que, supuestamente, más veces ha sido visto o fotografiado en todo el mundo. Hablemos un poco de George Mackenzie, el personaje en cuestión, apodado El Sangriento, era un cruel abogado al servicio del rey Carlos II, que era el encargado de torturar a los firmantes del Pacto de los Covenanters, escoceses presbiterianos que no reconocían el poder del rey Carlos II de Inglaterra a finales del siglo XVII. Se da la circunstancia de que el cementerio está construido alrededor de la capilla Greyfriars, lugar donde se encerraban y torturaban a estos defensores del legado escoces, los Covenanters. Muchos de ellos fueron enterrados en el propio cementerio, y también lo fue el propio abogado del Rey, Mackenzie, su verdugo, lo que todavía hoy enfada e irrita a muchos escoceses, sobre todo al ver el gran mausoleo erigido en la tumba del sanguinario perseguidor.

Y es en ese mausoleo donde se han dado la mayoría de sucesos paranormales relacionados con este fantasma. Algunos medios informativos locales afirman que el fantasma de  Mackenzie es el fenómeno paranormal mejor documentado del mundo. Fotografías, vídeos, parafonías y cientos de testimonios de la gente que ha sentido, visto, oído e incluso sido atacada por una extraña fuerza que  aseguran que se trata del fantasma del viejo abogado. Este mausoleo permaneció abierto hasta el año 2003, fecha en la que unos sucesos relacionados con menores de edad en su interior hizo que se cerrase al público. Desde aquel momento, la tumba del cruel Mackenzie permanece cerrada, pero eso no ha impedido que muchas personas sigan siendo testigos de sus apariciones,  de verle caminando entre las tumbas cercanas, o escuchen gritos procedentes del propio mausoleo a altas horas de la noche. ¿Buscará todavía algún personaje que no aceptara las leyes impuestas por su majestad Carlos II?
Además de por esta leyenda, el cementerio de Greyfriars es conocido por Bobby, un pequeño perro que es todo un símbolo de la ciudad de Edimburgo, ya que demostró su absoluta fidelidad a su dueño, visitando su tumba durante catorce años. Al morir Bobby se le enterró muy cerca del propio cementerio, e incluso se erigió un pequeño monumento en su memoria. No tiene desperdicio un paseo nocturno, entre nieblas, tumbas, panteones, y gritos procedentes de los torturados. Por cierto, tener cuidado, que cuentan muchos que al pasear por la zona llamada “ciudad de los muertos”, que nos lleva a la cárcel de Covenanters, la mayoría dice que regresa de allí con moretones y arañazos ocasionados por el propio fantasma. Como dato curioso, la autora de la saga “Harry Potter”, se paseaba por este oscuro cementerio con un pequeño bloc de notas, para inspirarse en el mundo del esoterismo, la magia, y además de anotar los nombres de muchas lápidas para darles nombre a sus personajes de la novela. 


Para los amantes de lo ecológico también podemos tener nuestra opción de elegir el lugar de reposo eterno, si no queremos contaminar el entorno y ayudar de alguna forma a la naturaleza.  El entierro ecológico consiste en conservar de forma orgánica el cuerpo después de la muerte, y que no sea destruido durante el embalsamiento por el uso de la formalina. Una de las soluciones propuesta por una empresa especializada en este tipo de funerales  es  la eliminación del 70 % de agua que contiene un cuerpo. Para ello se realiza un proceso, congelando el cuerpo en nitrógeno líquido durante  una semana y media a -18 grados. El cuerpo se vuelve muy frágil, convirtiéndose con tan sólo una vibración corta en un polvo orgánico que se introduce en una cámara al vacío, donde el agua se evapora. Posteriormente, el polvo seco se lleva a un separador de metales, donde se eliminan los restos de metales y mercurio. El cuerpo está ahora listo para ser colocado en un ataúd hecho de maicena. Este ataúd se entierra y, en 6 a 12 meses, se transforma en tierra. 

 En el momento de la sepultura, por deseo de la persona fallecida o de sus familiares, se puede plantar un arbusto o árbol junto con el ataúd. La tierra que se forma, se integra a la planta representando un símbolo de la persona fallecida. Todo un ciclo orgánico y natural, sin contaminantes, ¿Es usted amante de la ecología? Pues ya tiene su solución.
No sólo podemos dejar reposar nuestro huesos en un cementerio, hasta hace poco se podía dejar la osamenta en el interior de una iglesia, os mostraremos unos ejemplos, una iglesia especial, en nuestro vecino país, Portugal, en la ciudad de Évora, cuyo centro histórico es declarado patrimonio de la humanidad, entre ese patrimonio  se encuentra la iglesia de San Francisco, dónde en su interior, del cual visitamos nosotros, el equipo AB&MP Investigaciones, hace muchos años, se encuentra la famosa “Capela dos Ossos”, la capilla de los huesos.

 Al entrar en dicha capilla una macabra escena aparece ante nuestros ojos, helándonos la sangre ante semejante visión. En el dintel de su entrada ya nos hace un serio aviso escrito por un anónimo monje franciscano: “Nós ossos que aqui estamos pelos vossos esperamos” (Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos).
Sus paredes y sus columnas están “decoradas” de  huesos y cráneos humanos, cuidadosamente ordenados y sujetos mediante cemento. El techo de la estancia está decorado con motivos tétricos donde la muerte es la protagonista además de acompañar las imágenes junto a versos escritos en latín, tales como “me voy, pero no muero”, “me muero en la luz”, y “el día que me muera es mejor que el día en que nací”…

Se calcula que el número aproximado de esqueletos que se utilizaron para realizar semejante obra es de unos 5000. Estas osamentas procedían de los cementerios de las iglesias situadas en los alrededores. Además, dos cadáveres disecados, uno de ellos perteneciente a un niño y el otro de un adulto, que permanecen colgados de unas cadenas desde el techo,  se ignora a quien pertenece realmente y…mucho cuidado, que te están mirando con sus vacíos ojos sin vida desde lo alto. 
Algo similar podemos encontrar en Kutná Hora (Rep. Checa), una localidad cercana a Praga, pero esta vez encontraremos algunas obras de arte, en el interior de  una capilla en la iglesia de Todos los Santos (así se llama).

El cementerio de la localidad era tan pequeño que decidieron construir una capilla para almacenar los huesos en dicha iglesia. Con ellos han realizado unas tétricas y siniestras obras de arte, nos podemos encontrar lámparas, letreros, escudos heráldicos, entre otros objetos impensables. ¿Aceptamos con nuestros restos que nos conviertan en un elemento decorativo? Seguramente lo pensaremos, si nos dan buen uso y nos ponen en lugar privilegiado… 

En la iglesia de Santa María de la Concezione, ubicada en Roma, es una humilde basílica, construida en el siglo XVII, también encontraremos otro sombrío muestrario de osamentas. Una cripta que se accede bajando una escalera que hay a la derecha de  la entrada a la iglesia. El sótano están dividido en cinco estancias cuyos nombres no deben sorprendernos: capilla de las calaveras, de la pelvis, de las tibias y fémures, cripta de la resurrección, de los seis esqueletos. 

Se estima que hay unos 4000 restos óseos de frailes capuchinos que se han ido acumulando desde 1528 hasta el último fraile que se tiene conocimiento en 1870. Algunos de ellos parece que quieran  abalanzarse a hacía nosotros con sus amenazantes calaveras, puesto que estás momificados con su hábito de monje además de una gran cruz de madera en sus manos, una imagen que parece la auténtica Santa Compañía  mirándote cara a cara. 

Además desde techo nos observa una figura, un esqueleto lógicamente, que desde la bóveda nos mira con una  guadaña en una mano y una balanza en la otra, símbolo de la muerte y juicio del alma. 
¿Miedo de estar bajo tierra? No se preocupen, en Nueva Orleans, cuna de los funerales al ritmo de jazz, ritos vudú, casas encantadas… los antiguos cementerios como el St.Louis o el popular Lafayette, pueden optar en esta forma de sepultura. Antiguamente presentaba un gran problema enterrar los muertos, por la proximidad del río Mississippi, ya que el terreno estaba tan saturado de agua y era tan blando que las tumbas se llenaban de agua incluso antes de meter los ataúdes. Para resolver este problema, se construyeron sarcófagos sobre la superficie.

 El ataúd se colocaba sobre la tierra, y a su alrededor se construían paredes de ladrillo a las que se les aplicaba cemento, yeso u hormigón para pintarlo luego de blanco. Las entradas de las tumbas se cerraban con losas de mármol y muchas de ellas se rodeaban con vallas de hierro forjado. Algunos mausoleos terminaban en techos redondeados como cúpulas, o los remataban con aleros diminutos, como pequeñísimas casas se tratasen, por ello se le denomina al lugar “ciudad de los muertos” incluso a las calles tienen un nombre como si de una ciudad se tratase. Como curiosidad, para que se sientan seguros, el paso del huracán Katrina no hizo mella en el lugar, fue uno de los escasos lugares que no sufrieron daños.¿Teme la naturaleza molestar? 

 Un ilustre personaje está reposando aquí, Marie Laveau, legendaria reina del vudú, donde muchos espiritistas acuden a su tumba, además no se sorprendan de ver los alrededores del cementerio incluso en el interior algunos objetos en el suelo relacionados con el culto vudú y otras religiones similares. Causa tal respeto estos lugares que una advertencia de los lugareños más viejos de la ciudad nos dicen acerca de los cementerios: “si los oxidados barrotes de la pesada puerta se abren, sería mejor no entrar. Podría permanecer atrapado en el mundo de los muertos para siempre. Si llega y las tiene abiertas, de la media vuelta y no mire hacia atrás”.
Interesante consejo del cual tomaremos nota, la puerta se abre con facilidad para nosotros, ¿Entramos?...Mejor no entremos todavía...

Todo a ritmo de jazz, magia vudú, en una ciudad multicultural, además con su famoso carnaval de máscaras junto a leyendas extrañas de presencias fantasmales por la ciudad y sus cementerios en los que se inspiró Anne Rice en sus “Crónicas Vampíricas. ¿Quiere reposar aquí? Adelante.

Caronte me avisa de que el paseo prometido llega a su fin, no es suficiente el óbolo que le entregué al inicio de este itinerario, pese a ello,gracias por acompañarnos en este viaje.
 Me vuelvo a mi tumba, a descansar, que la noche se ha hecho larga y el sol empieza a asomar. Además, Caronte tiene que seguir con su trabajo, guiar a los difuntos que ya es mucho, por que cada uno tiene su tradición, su último deseo en su espacio eterno de reposo…



*(Coimetrofobia: miedo a los cementerios)

Datos recopilados por el equipo AB&MP INVESTIGACIONES a través de:

- Página oficial “Nirvana Memorial Garden”.
- Web viajes por China.
- Ministerio de cultura de Rumania.
- Españoles en Edimburgo.
- Vive Nueva Orleans (amigos).
- Promessa Organic (Suecia).